Roma, Lazio, Italia, 18 de marzo de 1925 – Roma, Lazio, Italia, 26 de marzo de 2017
Alessandro Alessandroni fue un músico con una increíble capacidad para el aprendizaje de todo tipo de instrumentos, y un compositor que, sin ser uno de los grandes, logró dejar su impronta con algunas singularidades musicales de cierta repercusión popular, y su particular y personal “silbido” marcó toda la década de los sesenta.
Transcurrió su infancia en la ciudad de Soriano nel Cimino, en la provincia de Viterbo, en el Lazio, 40 millas al norte de Roma, ciudad natal de su madre, donde su familia tenía una barbería que era el centro de reunión de los parroquianos a la hora de eventos sociales o festejos, que se convirtió además en el lugar favorito para mostrar talentos en las distintas artes. Así, Alessandro comenzó a los 12 años a tocar la mandolina y a interesarse por el folclore de su pueblo, asimilando la tradición musical popular de su región natal de Lazio, a la vez que se mostraba en las reuniones sociales en la barbería, y formaba una banda con la que hizo giras en distintos pueblos italianos, haciendo gala de su facilidad para ejecutar varios instrumentos como piano, saxo, flauta, acordeón y, especialmente guitarra, que aprendió a tocar tomando clases con un amigo. Cuando el director de una banda amiga le sugirió que podría ser un excelente ejecutor de la tuba (por su notable capacidad torácica), Alessandro, como no podía ser de otra manera, aprendió también a tocar ese instrumento.
Su adolescencia la transcurre disfrutando de la música y la aventura, tocando con su banda los sábados por la noche, saltando de un instrumento a otro con la misma facilidad y versatilidad de siempre, hasta que descubre el jazz y se convierte en saxo tenor formando el grupo I 4 Caravels, se perfecciona en el estudio musical clásico con piezas de Mozart, y en nuevas técnicas de la guitarra, y logra actuar en el popular programa de televisión Canzonissima.