
INTERVIEW:
Santiago Tamagnone
Entrevistamos al joven realizador de Johan, un inquietante thriller fantástico protagonizado por Norberto Trujillo (Hierro). De corte minimalista y con claras influencias del Expresionismo alemán, Johan supone un verdadero «descenso a los infiernos» y promete misterio con toques de horror gótico. Tamagnone, un interesante novel cineasta argentino radicado en Barcelona, nos cuenta, en exclusiva, los entretelones del rodaje, sus antecedentes y sus sueños.
TheMovieScores: Santiago, por qué no nos contás un poco quién sos, cuáles fueron tus estudios y cómo llegaste a convertirte en director de cine.
Santiago Tamagnone: Bueno, a pesar de estar a punto de estrenar mi primer largometraje, todavía no me siento director de cine, y creo que eso ya cuenta un poco quién y cómo soy. Me recibí de realizador audiovisual en 2015, en la escuela profesional de cine de Eliseo Subiela y desde entonces siempre estuve fuera de la industria del cine como tal.
Con los pocos recursos y contactos que tenía, grabé un corto en 2018 llamado Lo que soy para vos. Ese corto me llevó a una competencia en Italia, donde gané una residencia artística en un pueblo del sur del país, y a través de esa residencia artística surgió la posibilidad de filmar Johan, mi primera película.
TMS: ¿De quién fue la idea de Johan, vos escribiste el guion?
ST: La idea se remonta a un trabajo práctico universitario con una compañera de clase, en la que surgió un personaje que despertaba sin recuerdos en un espacio desconocido. El trabajo práctico quedó ahí, pero la idea no se me fue de la cabeza. Eventualmente, una vez que esa idea se había convertido en una historia con personajes centrales, inicio y desenlace, me volqué a escribir el guion. Recuerdo que el desenlace era lo que más me empujaba. Tenía un concepto muy visual.
TMS: ¿Cómo fue llevar adelante un proyecto como Johan partiendo de Argentina y su crisis económica, y la dificultad para encarar cualquier emprendimiento?
ST: Imagino que tan difícil como en cualquier otro lugar, en lo que a una primer película refiere. Si bien es cierto que Argentina presenta muchas complicaciones, la realidad es que abrirse paso en el mundillo no es fácil en ningún lado. Johan es una película filmada mediante la alineación de muchos planetas. Creo que tuvimos muy pocas oportunidades, muy arriesgadas, y las aprovechamos todas.
TMS: ¿Qué nos podés contar sobre la selección del casting?
ST: Siempre estuvo claro que Norberto Trujillo, a quién yo ya conocía de una competencia en Italia en la que ambos participamos y salimos premiados, interpretaría a Johan. Lo mismo sucedió con José Luis De Madariaga, que interpreta al padre y llegó recomendado por Norberto.
Tras ver algunos de sus trabajos y hablar con él telefónicamente, quedé convencido que encajaría. Los demonios, interpretados por gente del pueblo de San Potito, eran personas a quienes conocía de mi experiencia previa en el pueblo y en quienes había visto la vena de los personajes.

TMS: ¿En qué país o países se rodó la película?
ST: Johan se rodó en el pueblo de San Potito Sannitico, Italia, y en las islas de Tenerife y Gran Canaria, en España. La postproducción se dio en simultáneo en Argentina, donde Germán Bravo trabajó la colorización y Ariel Conti el foley, Inglaterra, donde Alex Dimitriu realizó el diseño sonoro y España, donde yo mismo me encargué del montaje.
TMS: ¿Cómo fue el proceso de grabación de la voz en off de José Luis de Madariaga, el actor que encarna al padre de Johan?
ST: José Luis es un profesional de primera línea. Tuvimos poca preparación por las distancias previas (yo estaba en Barcelona y él en Tenerife) y tiempos cortos para trabajar por las características de la producción y la época que era (fue entre la primera y la segunda ola de Covid). Sin embargo José Luis tiene un rango impecable y es capaz de aplicar cualquier variación al instante que la recibe, con lo cual pudimos acabar a tiempo.
Grabamos en el Centro profesional César Manrique y en Arteria Films, en Tenerife. Siendo mi primera experiencia dirigiendo una grabación de doblaje, creo que tuve muchas cosas que mejorar, entre ellas un exceso de tomas. Pero el karma me lo devolvió, porque como montajista tuve que elegir entre las millones de grabaciones que hicimos para cada línea y puedo asegurar que lo sufrí muchísimo. Lección aprendida.

TMS: Cuando vi la película, lo primero que sentí fue que entre padre e hijo existía una relación traumática, con la figura del padre dominante y un Johan entre confuso y desesperado. ¿Esa fue la intención del guion? ¿O la idea era otra?
ST: Era la búsqueda, sí. Las relaciones entre padres e hijos (englobo aquí cualquier combinación de géneros) es compleja y desigual. El hijo (me centro en esta figura porque así lo hace la película) idealiza y/o demoniza a sus progenitores y se forma en reflejo a ellos. Sus virtudes se vuelven estándares inalcanzables y sus carencias montañas insuperables. Por lo tanto, para poder realizarse como individuo, el hijo tiene dos opciones: O bien debe separarse de la imagen de sus padres y formar una propia (generalmente por oposición).
O aceptar su condición de sucesor y formarse como una continuación de sus padres. En una sociedad compleja, hay más elementos que contribuyen a la formación del individuo y por lo tanto estas opciones tienen más matices y hay más personas en las que uno se refleja y a través de las cuales se forma. Las historias y sus personajes, aunque no son reales en el mundo físico, son parte también de este proceso.
Pero el núcleo de todo desarrollo como hijo, creo yo, es esa disociación entre uno mismo y quienes le han dado vida, y la película busca explorar ese proceso psicológico.
TMS: También me pareció que la función explicativa del padre le quita misterio a la trama, ¿qué pensás vos al respecto?
ST: Los niños son infames por sus preguntas, lo cual es natural, ya que desconocen el mundo que les rodea y al lado tienen una persona que ha existido (según su percepción) desde el principio de los tiempos. Ser padre y explicar cosas van de la mano.
Creo que ese elemento es una necesidad del personaje. Por otro lado, la trama no busca ser una de misterio. El misterio es la mente de Johan. La película es una exploración de su personaje y el interés del espectador (espero y es mi intención) radica allí.

TMS: La preview de Johan que me pasaste para ver dura 114 minutos. ¿La copia definitiva va a mantener esa duración o tenés pensado reducirla?
ST: Va a durar un poco más por la secuencia de créditos.
TMS: La sensación que tuve cuando vi la película es que sobrevuela un trasfondo religioso, como la eterna lucha entre el bien y el mal, Dios y el demonio. ¿Es así?
ST: Creo que si comentara sobre eso, revelaría elementos de la trama que es mejor que el espectador descubra y analice por sí mismo. Hay algo ahí.
TMS: También la película destila misterio, uno quiere saber qué es lo que realmente pasa, quién es quién, resolver la confusión del personaje central, develar qué es verdad y qué no. ¿Por ahí va la cosa, o la intención viene por otro lado?
ST: Es intencional. Lo interesante de la película es que las confusiones del personaje se transmitan al espectador de una manera muy empática. Creo que la interpretación de Norberto es fantástica en ese sentido, ya que ejecuta maravillosamente la evolución desde el vulnerable e infantil Johan inicial al personaje en el que se va convirtiendo a medida que la historia avanza.
TMS: ¿En qué lugar se filmaron las escenas de la playa, y qué significado les quisiste dar?
ST: Las escenas en la playa son secuencias oníricas que representan espacios de luz y de sombra. La playa relacionada a la luz, de mar calmo y arena eterna, se filmó en las dunas de Maspalomas en Gran Canaria. Fue complicado evadir a todos los ancianos desnudos que frecuentan el lugar, pero logramos filmar sin que salgan en pantalla (risas).Las escenas en la playa relacionada a las sombras, de arena negra y mar feroz, fue filmada en la playa de Benijo, en Tenerife. Un absoluto regalo a los ojos.


TMS: Contame qué tenés pensado para promocionar la película. Me dijiste que la presentaron en varios festivales.
ST: Hemos enviado la película a varios festivales. Nuestro interés principal y objetivo de momento radica en Sitges, pero otros festivales que nos interesan y a los que hemos enviado el film son: el Rojo Sangre, el Isla Calavera, el Fancine de Málaga, entre muchos más que exceden la esfera hispanoparlante. También tenemos presencia activa en redes de la mano de Valeria García y Florencia del Zotto, que llevan esa parte. Pueden encontrarnos en la web www.johanfilm.com o en Instagram en @johan.film.2021
TMS: ¿Cuál fue el presupuesto total de Johan?
ST: Si lo dijera nadie lo creería. La verdad es que la película parece tener un presupuesto muchísimo más alto que el que ha tenido.
TMS: ¿Tenés alguna anécdota o curiosidad sobre la filmación?
ST: Miles. Habiendo grabado una parte en 2019 en Italia y otra en 2020 en las islas Canarias, con equipos humanos diferentes, te imaginarás la cantidad de cosas que habrán pasado. Hubo muchos momentos de nervios, risas, tensión. La anécdota más destacada para mí es una que vivió Norberto al terminar de filmar una secuencia que se grabó durante la noche en el parking La Milagrosa de La Laguna.
Terminamos a eso de las 4 o 5 de la mañana, y él tenía tal cansancio que salió a tomarse un taxi de regreso a casa apenas terminamos… con el vestuario puesto y cubierto de sangre de maquillaje. Según contó al día siguiente, el taxista lo llevó a su casa aterrado, sin preguntar el origen de la sangre ni decir una palabra en todo el trayecto (risas).
TMS: ¿Tuviste que cortar escenas? ¿Hubo cosas que no pudiste incluir en la película? ¿Qué se te quedó en el tintero?
ST: En Italia vimos que no íbamos a poder grabar todo lo planificado y hubo que recortar varias escenas y modificar ciertas locaciones. Algunos elementos, como las escenas en las criptas de la iglesia (originalmente una mansión en el pueblo) fueron un cambio positivo. En el guion previo a los recortes, Johan despertaba fuera de la iglesia y su primer encuentro con los demonios sucedía antes que cualquier contacto con su padre.
Me hubiera gustado mantener esa versión. También hubo un demonio de bastante importancia en la trama que hubo que recortar. Su interacción con Johan era muy personal. Me parecía muy interesante y me hubiera gustado explorar más relaciones de ese tipo y poder contar mejor la historia de cómo el pueblo llegó a tal decadencia. Luego también han surgido nuevas ideas sobre esta misma historia. Me estoy planteando escribir un proyecto de serie de Johan. Ya he jugado un poco con la idea.

TMS: ¿Cómo fue contar con Norberto Trujillo como Johan, uno de los actores que participa de Hierro, la serie de Movistar que ha tenido éxito en streaming?
ST: Genial. Norber es un profesional y un amigo en toda regla. Por lo primero, que esté en la peli es fantástico porque la película se sostiene enteramente en los hombros de su interpretación. No hubiéramos podido grabar todo lo que grabamos, tan velozmente como lo hicimos, con un resultado tan bueno, si no fuera por su talento y su entrega.
Y por lo segundo, tanto él como su familia han sido un apoyo constante. Todavía guardo el cartel con el que me vinieron a recibir al aeropuerto de Tenerife. Decía: “Sr. Che Tamagnone”. Fue una linda sorpresa y no lo esperaba en lo absoluto.
TMS: La película no cuenta con música, algo que, como te imaginarás por la especialidad de theMovieScores, nos interesa mucho. ¿Eso obedeció a causas económicas o artísticas?
ST: Al igual que la combinación de blanco y negro y color, la ausencia de música estuvo planificada desde un principio. La música existe para reforzar las emociones de un film. Al quitarla, se genera una cierta incertidumbre. Como el personaje de Johan no habla, entender lo que siente y piensa requiere un análisis subconsciente profundo, el cual por el esfuerzo despierta el interés y la empatía.
Si hubiera música, este análisis ya no sería necesario porque ella haría el trabajo por el espectador. Recibimos ofertas de musicalización, e incluso probamos algunas posibilidades. Pero ninguna nos convenció. En definitiva, la falta de música busca incrementar la conexión del espectador con Johan.


TMS: Pero en los créditos de la película figura la música a cargo de Kiko Castro, que es un actor que participó por ejemplo en Exodus: Dioses y reyes (2014), la película de Ridley Scott, y en el departamento de sonido de la serie Hierro. ¿Cuál fue entonces su función? ¿Hay música compuesta concretamente como partitura o son bloques sonoros?
ST: Hay una canción para los créditos, con letra mía, música de Kiko y voces de Kim Simmons y Mingo D’Arrigo. Pero aparece sólo en la secuencia de créditos finales de la película.
TMS: Santiago, gracias por prestarte a responder tantas preguntas. Fue una entrevista muy interesante y te deseo la mejor de las suertes en los festivales en los que compita Johan. Me encantaría mantener el contacto contigo y que nos cuentes cualquier novedad sobre el film y su repercusión.
ST: El agradecido soy yo y estaré encantado de seguir en contacto. La verdad que el proceso de la entrevista ha sido muy ameno y las conversaciones también. Da gusto cuando las preguntas profundizan sobre el proceso y muestran la dedicación de haber analizado el material en detalle. Me despido, pero con la certeza que volveremos a charlar ¡Espero tener buenas noticias en breve!

Eduardo J. Manola, 6 de agosto de 2021.