Franz Waxman, considerado uno de los pioneros que enaltecieron la música cinematográfica norteamericana con sus talentos era, al igual que Max Steiner, Miklos Rozsa, Erich Wolfgang Korngold y otros compañeros de generación, un hijo del viejo continente, un compositor extranjero con formación clásica.
La música que compuso intentó revisar, con su particular estilo, el sinfonismo y el post-romanticismo alemán, claramente influenciada por la obra de maestros como Richard Strauss, Prokofiev y Shostakovitch, éste último amigo personal.
La carrera musical cinematográfica de Waxman se coronó con bandas de sonido de calidad superlativa como las que creara para Aventuras en Birmania (Objective Burma!, 1945), Taras Bulba (1962), Príncipe Valiente (Prince Valiant, 1954); El Crepúsculo de los Dioses (Sunset Boulevard, 1950), Peyton Place (1957), Un Lugar en el Sol (A Place in the Sun, 1951), Demetrio y los Gladiadores (Demetrius and the Gladiators, 1954), El Extraño Caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde (Dr. Jekyll and Mr. Hyde, 1941), solo por nombrar algunas.