Louis y Bebe explicaban sus métodos de trabajo: “Diseñamos y construimos circuitos electrónicos que funcionan electrónicamente de manera notablemente similar a la forma en que las formas de vida inferiores funcionan psicológicamente…En la banda sonora de Planeta prohibido, como en todo nuestro trabajo, creamos circuitos cibernéticos individuales para temas particulares y leitmotivs, en lugar de utilizar generadores de sonido estándar. En realidad, cada circuito tiene un patrón de actividad característico, así como una “voz”…Estábamos encantados de oír a la gente decirnos que las tonalidades de Planeta prohibido les recordaban a cómo suenan sus sueños…”
La música y los efectos sonoros asombraron a la audiencia. Durante el preestreno de la película, cuando los sonidos de la nave espacial que aterriza en el planeta Altair IV llenaron el teatro, el público estalló en un aplauso espontáneo.
El trabajo de los Barron a través de sus novedosos circuitos cibernéticos, configuraba también un elemento importante para apoyar la historia, crear climas y delinear personajes. Uno de esos personajes es el monstruo desatado por el subconsciente del profesor Morbius (Walter Pidgeon), que se denominaba Id. Bebe recordaba: “Realmente ese fue el circuito Id / monstruo, que podías simplemente escucharlo pasando por las agonías de la muerte y dejándote llevar…Fue el mejor circuito que tuvimos. Nunca pudimos duplicarlo”.
El score fue terminado y enviado a la MGM el 1 de abril de 1956.
Buscaba información sobre los Barron y lo mejor que me encuentro está en The Movie Scores. Amenidad y rigor se dan la mano en este excelente artículo. ¡Bravo por Eduardo Juan Manola!
Gracias estimado Lamberto por tu comentario. Me alegra mucho que la web sea de tu agrado.