Tanto James Bernard como los demás compositores contratados por la Hammer, lograron jerarquizar las producciones aportando una calidad musical no habitual en el género del horror, más acostumbrado a la utilización de sonidos ambientales, disonancias y ruidos generados por sintetizador o instrumentación electrónica. Las ediciones discográficas de la música de la Hammer han proliferado en los últimos tiempos, especialmente gracias al sello GDI que ha lanzado títulos que no se hallaban disponibles hasta ahora, sacados de masters originales y remasterizados digitalmente.
De mejor calidad fueron las viejas excelentes ediciones de Silva Screen, cuyo responsable era Philip Martell. Dos discos que incluían suites de The Horror of Drácula, Drácula, Prince of Darkness, Taste the Blood of Drácula y Drácula Has Risen from the Grave, además de temas de Hands of the Ripper (de Christopher Gunning), una especie de cuento radiofónico de Drácula y una introducción de la serie televisiva Hammer House of Horrors, narradas por Christopher Lee y Bill Mitchell respectivamente, con música de James Bernard.
El «tema principal de Drácula» es el típico ejemplo de cómo la genialidad de un creador encuentra su cenit, que con tres simples notas logró delinear musicalmente al clásico personaje, convirtiéndolas en verdaderos latidos musicales para el no-muerto.