En 1933, H. G. Wells, escritor de clásicos de la literatura fantástica como “La máquina del tiempo” y “La guerra de los mundos”, publica su novela “Esquema de los tiempos futuros” (The Shape of Things to Come), en la que despliega sus premoniciones sobre la inminencia de una guerra mundial que creía se iba a producir, además de otras ideas que tenía sobre la tecnocracia, el progreso y la abolición de los conflictos. En el visionario relato trató de transmitir un mensaje de racionalidad en el cual creía profundamente.
Un año después, el productor británico Alexander Korda proyecta llevar a la pantalla la novela de Wells, poniendo tras las cámaras a William Cameron Menzies, con un reparto que encabezaba Raymond Massey, acompañado por Ralph Richardson, Sir Cedric Hardwicke y Ann Todd, y le propone a Wells que escriba el guión del film, ofrecimiento que el escritor acepta encantado.