Contrastando con las efectivas pistas de acción, Goldsmith compone la canción “It’s All a Game” con letra de Hal Shaper, que además adapta en versión instrumental como tema de amor, que funciona como leitmotiv de los personajes de Richard Harris y Sophia Loren y es también utilizado en los títulos principales y finales de la película.
Construido en base a cuatro notas con harpsichord, una sección de cuerdas y piano, en estilo soft-pop acorde a la época en que se estrenó el film, evidencia reminiscencias de las melodías sensuales de Ennio Morricone, y su instrumentación recuerda vagamente al famoso tema “Chi mai” del maestro italiano, de la película El profesional (Le professionnel, Georges Lautner, 1981).