
La música del Western no sería la misma luego de Grupo salvaje. Jerry Fielding se sacudió el polvo de la sonoridad clásica del género, creando una banda sonora repleta de tonadas mexicanas y un rancio aroma jazzístico apoyado en pinceladas atonales. The Wild Bunch fue el promisorio inicio de la colaboración Fielding/Peckinpah.
THE WILD BUNCH (1969)
Grupo salvaje
Jerry Fielding: Rompiendo el molde del Western
por Eduardo J. Manola
The Wild Bunch – «Main Title» – music by Jerry Fielding
Jerry Fielding ya venía consolidando su carrera como compositor de música para televisión participando en las bandas sonoras de exitosas series como Misión Imposible (1966) y La conquista del espacio (Star Trek (1966-1969), cuando en su camino se cruzó un, en ese entonces, desconocido Sam Peckinpah.
La cadena ABC le encarga componer la partitura para uno de los episodios de la serie ABC Stage 67 que cambiaría la carrera de Fielding. Se trata de Noon Wine (1966), una historia de granjeros protagonizada por Jason Robards y Olivia De Havilland que dirigiría Peckinpah. Este encuentro supondría el inicio de una asociación legendaria, no exenta de convulsiones, que llenaría de prestigio al compositor.
La relación Fielding/Peckinpah seguiría con Grupo salvaje (The Wild Bunch, 1969), que revelaría al mundo el talento de ambos y cambiaría la forma de hacer un western, convirtiéndolo en referencia del género. Fielding consiguió reflejar en su música el polvo y la sangre de un Oeste en pleno ocaso, mezclando la melancolía de tonadas mexicanas y agridulces canciones fúnebres, con pasajes de acción trepidantes, lo que le valió su primera nominación al Oscar.
ALGUNAS PINCELADAS SOBRE LA PRODUCCIÓN
Peckinpah le había enviado al productor Kenneth Hyman, flamante vicepresidente de la Warner-Seven Arts, “Grupo salvaje”, un guion basado en una historia de Roy Sickner, un especialista y viejo amigo, que el director había reescrito sobre el que inicialmente había esbozado el guionista y director Walon Green.
El argumento giraba en torno a una banda de forajidos con un anticuado código de conducta que sobrellevaba el ocaso de sus días en la frontera entre Texas y México en las postrimerías de la Primera Guerra Mundial.
Después de un atraco fallido, el grupo liderado por Pike Bishop (William Holden) e integrado por Dutch (Ernest Borgnine), Angel (Jaime Sánchez) y Lyle y Tector Gorch (Warren Oates y Ben Johnson), es perseguido por el cazarrecompensas Deke Thornton (Robert Ryan) y sus hombres.
Atrapados finalmente entre Thornton y el ejército del general federal Mapache (Emilio Fernández), y sin poder llegar a la frontera por la que escapar, el grupo salvaje decide enfrentarse a Mapache en una suicida batalla final.

The Wild Bunch – «Judas Goat/Mexico Lindo/Half Hour of Light/To Syke’s Camp» – music by Jerry Fielding
Una vez aceptado el guion por la Warner, Peckinpah buscó rodearse de profesionales de primera línea para los rubros más importantes. Así, contrató a Lucien Ballard para la fotografía, que resultó espléndida, y juntos se tomaron el trabajo de ver todo el material documental que pudieron reunir sobre la revolución mexicana anterior a 1913, y buscaron localizaciones para recrear aquel México polvoriento y arrasado por las luchas fratricidas.
Lou Lombardo fue el encargado de aportar un montaje que sería innovador y se convertiría en la marca de fábrica de Peckinpah. Ambos se habían conocido en Noon Wine y a Peckinpah le había gustado mucho el trabajo de Lombardo para un episodio de la serie Felony Squad, en el que este había montado una escena a veinticuatro fotogramas por segundo, triplicando cada fotograma a través de una impresión óptica para dar la sensación de cámara lenta.
“Ya sé que Sam había usado la cámara lenta antes”, declaró Lombardo, “pero como en Grupo salvaje iba a haber muchas muertes, empezamos a hablar de rodar los tiroteos a diferentes velocidades y mezclar en el montaje los segmentos a cámara lenta y los normales”.[1] Esta mezcla de fragmentos rodados a velocidades diferentes exacerbaba la violencia que exuda Grupo salvaje y que Peckinpah repetiría en sus películas posteriores.


Peckinpah siempre cuidó mucho la calidad del sonido en sus filmes. Grupo salvaje no fue la excepción, y su perfeccionismo se centró tanto en los efectos sonoros y el doblaje como en la música. El looping o regrabación de las voces por parte de los propios actores en sesiones de doblaje fue intenso. William Holden regrabó unas 150 frases de sus diálogos que no habían quedado bien en las tomas de sonido en vivo, y Ernest Borgnine hizo lo propio en unas 90.
En cuanto a los efectos sonoros, Peckinpah se empecinó en regrabarlos tras el preestreno de la película en Kansas City. La obsesión fue con los disparos. “Quiero que cada una de las pistolas tenga una actitud diferente”, vociferó en la primera sesión de grabación.”
“Quiero que la de Pike (Holden) tenga una actitud especial, que el rifle de Ryan (Robert) suene con una personalidad diferente a la de todos los demás cazarrecompensas que están en el tejado. Y quiero que el arma de Strother Martin sea estruendosa…!una escopeta para cazar búfalos! Cada arma tiene que tener un sonido que encaje con el hombre que la lleva. Y ese tren…!Quiero que ese cabrón ruja como el Infierno!”.[2]
LA MÚSICA DE UN WESTERN DIFERENTE
Por su parte, Jerry Fielding llegó a México convocado por un Peckinpah ya en pleno rodaje, para que se consustanciara con la atmósfera de ese país para componer la música de este western crepuscular y neo-noir que hizo de la violencia una obra de arte.
Fielding captó en una riquísima partitura llena de melancólicas melodías populares mexicanas toda la nostalgia de un Oeste que se deshace a girones en el agridulce derrotero de esa banda de desarrapados pistoleros en el ocaso de sus andanzas, atrapados en sus códigos vetustos entre el polvo, la suciedad y la sangre.
Sin embargo, la concepción musical no estuvo exenta de discusión. “La verdad es que las ideas que Sam tenía respecto a la banda sonora de Grupo salvaje eran todas malas”, recuerdaba Fielding.
“Quería contar con dos guitarristas mexicanos…algo muy realista. Pero eso no se puede hacer. Verás, el realismo en el cine no parece tan real. Puedes esparcir mierda de caballo por toda la sala para que el público pueda oler a los animales. Para que la película sea real tienes que convertirla en una película”.
The Wild Bunch – «All Clear/Angel’s Village (fragmento)» – music by Jerry Fielding

“Sam tenía muy claro una cosa: la música tenía que ser mexicana, y lo era”, continúa Fielding, “también tenía que ser muy sentimental, pero la película era tan violenta que yo opté por todo lo contrario. Lo planteé como una historia de amor entre dos hombres. En toda la película, la única persecución que hay es la del asalto al tren. El resto es bastante oscuro y triste. Es bastante melancólica. La única parte realmente divertida es la escena de la bodega con Ben Johnson y Warren Oates”.[3]
La banda sonora le valió a Fielding su primera nominación al Oscar a la mejor partitura dramática, pero el trabajo fue arduo, largo y polémico, requirió del compositor una serie de maquetas o demos de temas, revisiones y regrabaciones, lo obligó a revisar algunas pistas hasta cuatro veces, y la última versión grabada no fue necesariamente la que se utilizó en la película terminada.
La grabación de la banda sonora se llevó a cabo entre el 6 de enero y el 15 de abril de 1969 en el Scoring Stage de la Warner Bros. en Burbank, California, bajo la supervisión del experto ingeniero de sonido Dan Wallin, y con orquestaciones a cargo de Greig McRitchie, habitual colaborador de Fielding, Al Woodbury y Art Beck.
The Wild Bunch – «Song from the Wild Bunch/Angel Blows his Cork» – music by Jerry Fielding


“Sam y yo tuvimos la mayor pelea de nuestra relación a causa de la banda sonora para el final de la película, cuando toda esa gente está llevándose a los heridos y se ve la silueta de los buitres frente al siniestro cielo gris”, rememoraba Fielding. “Él quería otra vez a sus guitarristas. Yo le tiré una silla a la cabeza cuando me lo dijo. Creo que nunca he estado más cerca de matar a alguien. La música que yo había compuesto para ese momento de la película era una marcha fúnebre, y nunca me había emocionado tanto con un tema como en aquella ocasión”.[4]
Tras ese plano, Thornton (Ryan) deja el escenario del sacrificio final del grupo salvaje, y allí comienzan a sonar los acordes de «La Golondrina» (que en algún lugar una banda entona de manera algo desafinada), mientras vemos una sucesión de imágenes que evocan momentos alegres de los malogrados integrantes del grupo en forma de flashbacks superpuestos, cerrándose la secuencia con los créditos finales.
The Wild Bunch – «Ain’t He the One/Por favor, I Need Him/Bodega/El Bodega de Bano» – music by Jerry Fielding
«La Golondrina» es una canción popular mexicana escrita en 1862 por el compositor mexicano Narciso Serradell Sevilla durante su exilio en Francia que, curiosamente, basó en un poema árabe que versificaba con nostalgia la despedida de su tierra del rey Aben Humeya (1520-1569), al huir tras ser vencido, con una dedicatoria final que rezaba: “al objeto de mi amor sublime”.
Convertida en himno y asociada especialmente a la Revolución Mexicana, es ejecutada tradicionalmente en ceremonias de despedida, cierre o término. En la película se la escucha por primera vez cuando la banda deja el pueblo natal de Angel (Jaime Sánchez). Fielding escribió varias versiones instrumentales de la canción para los créditos finales, pero Peckinpah se decidió finalmente por emplear una versión original de la canción para cerrar la película con melancolía.

The Wild Bunch – «Assault on the Train and Escape» – music by Jerry Fielding
Camille Fielding, la mujer de Jerry, recordaba así la presión y el esfuerzo de su marido durante su trabajo en la banda sonora de la película: “Jerry estuvo en México trabajando en Grupo salvaje durante seis meses y medio, algo inaudito para una banda sonora, especialmente un western. Y yo fui a ver a Sam porque aquel año habíamos tenido lluvias torrenciales y nuestra casa estaba a punto de derrumbarse sobre el Teatro Chino (como les ocurrió a casas aquel año), y le dije: ‘Voy a pedirle el divorcio a Jerry, y maldita sea, Sam, ¡te voy a poner a ti como la causa!’ en realidad sólo lo decía medio en broma. Pero con Sam Peckinpah hay que acostumbrarse a eso, porque trabajar para él significa estar casado con la película. Nada más importa”.[5]
Sin embargo, Jerry Fielding no renegaba de haber trabajado con Peckinpah en Grupo salvaje: «The Wild Bunch me dio la oportunidad de ilustrar al público y a la industria del entretenimiento que, si se le da a un compositor verdadera libertad para crear, puede producir una partitura que no se parece a ninguna otra jamás escrita», sentenció tiempo después. “Noon Wine, película para televisión en la que nos conocimos, es una pequeña joya. Pero Grupo salvaje es, con mucho, no sólo su mejor película, sino, en mi opinión, probablemente la mejor que se haya hecho en el género”.


The Wild Bunch – «Is that Sykes?/Bounty Hunters» – music by Jerry Fielding
“Digo esto por varias razones. La principal de todas es el incontable número de horas que dedicaron a la producción un montón de personas con talento, que se preocuparon muchísimo del resultado final. Phil Feldman (…) tuvo al menos el suficiente sentido común como para permitirnos a Sam y a mí, y a todos los demás, ocuparnos en la película cuatro meses más de lo que estoy seguro que el estudio realmente deseaba. Nos dieron la oportunidad de trabajar en la película hasta el punto de llegar a venirse completamente abajo para después superar ese punto y volver a renacer como un todo coherente. Fue esa destrucción y ese renacimiento lo que hicieron de Grupo salvaje una experiencia tan increíble en la pantalla”.
“Era una película que podría haber pasado desapercibida si no hubiera sido por la manera excesiva y explosiva en que muestra la violencia. Ahora hay mucha gente que le reprocha a Sam haber hecho Grupo salvaje, porque dicen que solo la hizo para llamar la atención. Pero incluso aunque así fuera (…), sigue siendo una obra increíble…”.
“Creo que vi la película unas 400 veces mientras componía la banda sonora, y he de decir que, en todo ese tiempo, no recuerdo ni una sola escena que me hiciera torcer el gesto, algo que no puedo decir de ninguna otra película en la que haya trabajado.”[6]

The Wild Bunch – «Attempt to Save Angel» – music by Jerry Fielding
El clásico western revisionista y crepuscular de Sam Peckinpah desmitifica sin piedad ese Oeste idealizado por otras producciones, especialmente de la etapa clásica. Su estreno en plena época de conflicto social por la guerra de Vietnam, subido a la ola de la controvertida Bonnie and Clyde (1967) de Arthur Penn, y la moda de los brutales spaghetti westerns de Sergio Leone, Grupo salvaje polarizó a la crítica y al público por su descarnada estética de la violencia y los litros de sangre que derramaba sobre el celuloide.
Amada y odiada por igual, Grupo salvaje dejó por lo menos un punto sin posibilidad de polarización ni polémica: la banda sonora de Jerry Fielding había roto los moldes de la música tradicional del western. A partir de allí, ya nada sería igual en uno de los géneros más clásicos del cine americano.
