Pasó el resto de su vida sin problemas económicos, en 1954 creó su propia Heurige a la que concurrían estrellas como Orson Welles, Curd Jurgens, y Gina Lollobrigida. En 1962, Karas y su esposa compraron y regentearon una hermosa casa de huéspedes en la estación de esquí de Kitzbuhel, en Austria, que consiguió fama internacional, pues allí esquiaban estrellas de cine, celebridades y la nobleza de todo el mundo, desde el duque y la duquesa de Windsor hasta el renombrado antropólogo Victor Von Hagan y el medallista de oro olímpico Tony Sailer.
Sin embargo, una buena parte del pueblo austriaco le tenía mucha envidia y resentimiento, pues la mayoría de la gente de Austria vivía en la pobreza en aquella época, y El tercer hombre no era una película que hablara sobre la gloria de la monarquía de los Habsburgo, sino que mostraba la desgracia de la posguerra de una Austria derrotada. Incluso la propia cítara era un instrumento despreciado allí.
Su participación en la música de cine se limita a la película de Reed, pero Karas también interpretó “The Third Man Theme” y alguna otra música de cítara para la serie radiofónica sindicada de 1951-1952 The Adventures of Harry Lime, una especie de precuela de The Third Man producida en Londres, con la voz de Orson Welles interpretando nuevamente su papel de Harry Lime.