Luego de alcanzar cierta popularidad al llamar la atención con la fanfarria de la exitosa serie The Adventures of Robin Hood (1955) protagonizada por Richard Greene) y The Scarlet Pimpernel (1955), Astley empieza a recibir encargos para componer música para otras varias series de aventuras, como The Adventures of Sir Lancelot (1956), The Buccaneers (1956) con un joven Robert Shaw; y Ivanhoe (1958) con Roger Moore a las puertas de ser Simon Templar. También compone para tv movies o miniseries como The Veil (1958), ya considerada serie de culto; y Jack the Ripper (1958), ambas con el gran Boris Karlof.
Su performance televisiva le abrió las puertas del cine, siempre en Inglaterra, pero esta vez para largometrajes de categoría A, de mayor presupuesto, como Un golpe de gracia (The Mouse that Roared, 1959), con Peter Sellers; El robo al banco de Inglaterra (1960), y El fantasma de la ópera (Terence Fisher, 1962), versión de la mítica Hammer Films.