La participación de Elinor en El nacimiento de una nación tuvo circunstancias curiosas: el director había recurrido inicialmente a Breil, pionero de esta disciplina, pero por un contrato de distribución, que obligaba al propio Griffith, para las primeras proyecciones la película con la música de Breil sólo podía circular en la Costa Este (Boston, Nueva York, Filadelfia, Baltimore, Washington), y no en los de la Costa Oeste (San Francisco, Los Ángeles, San Diego).
Como director general musical de la cadena de cines de W.H. Clune, un poderoso empresario de Los Ángeles que participó financieramente en la realización de la película, a Elinor le encargaron preparar una segunda partitura, con la ayuda de Joseph E. Nurnberger (autor, al parecer, de la obertura). Fue este comentario musical el que se presentó por primera vez al público durante la proyección del 8 de febrero de 1915 en el Auditorium Theatre Beautiful de Los Ángeles, cuando la película todavía se titulaba The Clansman.
Mientras que la partitura de Breil, que acompañó la presentación de la película en la Costa Este, combinaba algunas páginas originales con piezas del repertorio, la partitura de Elinor consistía inicialmente sólo en música preexistente, a la que más tarde se añadieron algunas piezas musicales incidentales originales. La orquesta, dirigida por el propio Elinor, que interpretó durante varias semanas este comentario sonoro sobre la película de Griffith, estaba integrada por cuarenta instrumentos, más seis solistas y un coro, y algunos críticos, con ocasión de estas proyecciones, no dudaron en hablar de «ópera cinematográfica».