
Philippe Sarde
BIOGRAFIA
Neuilly-sur-Seine, Hauts-de-Seine, Francia, 21 de junio de 1948
Philippe Albert Sarde es un compositor de música cinematográfica francés, considerado entre los más versátiles y talentosos de su generación, con más de 300 partituras compuestas para largometrajes, cortometrajes, series de televisión y TV movies.
“Cuando era pequeño, mi madre me decía a menudo que cuando yo estaba en su vientre y ella cantaba en el escenario de la ópera o iba al cine, le daba una patada en el estómago. En cuanto había música, tenía prisa por salir. Así que nunca se sorprendió de que me convirtiera tanto en un aficionado al cine como en un compositor, ¡todo ello antes de saber leer tres líneas! El pediatra seguía muy desconcertado…”
Philippe Sarde, noviembre de 2015

Así fue, la música rodeó a Philippe desde antes de nacer, y el estímulo de su madre, Andrée Gabriel, cantante de la Ópera de París, lo impulsó desde los tres años a interesarse por la música, y con tan solo cuatro años dirigió una breve sección de “Carmen” en aquel teatro.
A los cinco empezó a experimentar con la grabación de sonido y tuvo sus primeros escarceos con el cine, arte que amaba tanto como la música, filmando algunos cortometrajes y dirigiendo uno de 35 mm. a los diecisiete años, para el que también compuso la música con ayuda de Vladimir Cosma en la orquestación.
Estudió armonía, contrapunto, fuga y composición con Noël Gallon en el Conservatorio de París, y a los dieciocho años conoció al director Claude Sautet, quien le pidió que compusiera la música de Las cosas de la vida (Les choses de la vie, 1970), protagonizada por Michel Piccoli y Romy Schneider.
Fue su debut y el inicio de una larga colaboración con Sautet que duró veinticinco años y once películas. Partitura sencilla, melancólica y nostálgica, se convirtió en todo un acontecimiento gracias a la inolvidable «La chanson d´Helene», interpretada por la pareja protagónica.
A partir de Las cosas de la vida, Sarde es requerido fundamentalmente para componer bandas sonoras de filmes de trama similar a la del film de Sautet, centradas en el drama romántico. Así pasarán sus partituras para Liza (1972), con un tema central a clarinete y la participación del violinista Stéphane Grapelli; Le Marriage á la mode (1973); Vincent, François, Paul et les autres… (1974), con el bandoneón de Marcel Azzola; Violette et Francois (1977); y una de sus obras maestras, Un taxi malva (Un taxi mauve, 1977), en la que participó el grupo The Chieftains.

Les choses de la vie – «La chanson d’Helene» – music by Philippe Sarde

Un taxi mauve – «theme» – music by Philippe Sarde
Colaboró además en varias de las películas de Romy Schneider, en la época de mayor sufrimiento personal de la bellísima estrella austríaca, como César y Rosalie (1972), Anna Kauffmann (Le train, 1973), Mado (1976), Une histoire simple (1978) y Max y los chatarreros (1971) otra vez para Sautet.
Esa última partitura lo conecta con nuevos títulos policíacos y del film noir francés, como la adaptación de dos novelas de Georges Simenon con Simone Signoret en 1971: La viuda Couderc , junto a Alain Delon y El gato junto al gran Jean Gabin, para la que Sarde compone uno de sus temas principales más recordados y característicos; Deux hommes dans la ville (1974) con los mismos actores masculinos; Adieu Poulet! (1975; 7 muertes por prescripción facultativa (1975); y, sobre todo, Muerte de un corrupto (Mort d’un pourri, 1977) de Georges Lautner con Delon, obra maestra del jazz adaptado al cine con el saxofonista Stan Getz como solista. Lautner observó en una ocasión que no dejaba de asombrarse por la capacidad del compositor de encontrar un enfoque único para cada película a la que le ponía música.
Esta versatilidad para adaptarse musicalmente a diferentes géneros cinematográficos, se vio reflejada en su costumbre de incorporar instrumentos ad hoc en sus partituras interesando a músicos de reconocido prestigio, como al trompetista Chet Baker para Yo impongo mi ley a sangre y fuego (Flic ou Voyou, 1979); la armónica de Toots Thielmans en La nuit ensoleillee (1981); y a Hilary y Howard Shelley en los temas y variaciones para piano de Qui cést ce Garçon? (1987).
Le train – «theme» – music by Philippe Sarde

Max et les ferrailleurs – «Jukes Boxes chez Saidani» – music by Philippe Sarde

Deux hommes dans la ville – «Thème de Gino» – music by Philippe Sarde

Mort d’un pourri – «Dans le regard d’Alain Delon» – music by Philippe Sarde
Sarde obtiene el premio César a la mejor partitura original por Barocco (1976), y esto hace que varios directores importantes del cine francés lo busquen y resulten claves en su carrera, como Pierre Granier-Deferre, André Téchiné, Alain Corneau, Bertrand Blier y Jacques Doillon, además de los mencionados Tavernier y Lautner.
Así compuso la música de Souvenirs d´en France (1974) y Alice y Martin (1998) para Techiné entre otras; Érase una vez un trasero (1976), Ils sont fous ces sorciers (1978), El rey del timo (1980), Est-ce bien raisonnable? (1981), Attention une femme peut en cacher une autre! (1983), Simpático y caradura (1984), Le cowboy (1985), La maison assassinée (1988) y L’invite surprise (1989).
Su relación con Tavernier comenzó con El relojero de St. Paul (1974); siguió con El juez y el asesino (1976); Los inquilinos (1977); La hija de D´Artagnan (1994); La princesa de Monstpensier (2010); y finalizó con Crónicas diplomáticas (2013). Para Jacques Doillon escribió Un sac de billes (1975); La pirata (1984); La tentation d’Isabelle (1985); Comédie (1987); y Ponette (1996) entre otras.
Bertrand Tavernier ha reconocido que Sarde le ayudó a redefinir la edición de algunas secuencias de sus películas. «Es un magnífico espectador. Sabe ver una película, analizarla y emitir juicios precisos y cálidos. En seguida echa una mirada aguda a los huesos de una película, o a una simple secuencia, y pone el dedo en lo que falla. En varias ocasiones me ha hecho simplificar una construcción».
Fort Saganne – «Fantasia» – music by Philippe Sarde

La grande bouffe – «theme» – music by Philippe Sarde


Es asimismo recordada su partitura a base de cuerdas para Fort Saganne (1984) de Corneau; y su colaboración en dos etapas distintas con el italiano Marco Ferreri, la primera en su trilogía sobre la desintegración de la sociedad: La gran comilona (1973), No tocar, mujer blanca (1973) y La última mujer (1978); y la segunda en su reencuentro en dos fábulas sobre la humillación y sadismo de la mujer: Ordinaria locura (Conte de la folie Ordinarie, 1982) e Historia de Piera (Storia di Piera, 1983), ambas con Ornella Muti.
Según cuenta Tavernier, Ferreri se inspiró en la personalidad de Sarde para delinear algunas de las excentricidades de los personajes de La gran comilona, una de ellas era la costumbre del compositor de cambiar de opinión sobre un plato que ya había pedido cuando iban a los restaurantes, por lo que la mesa se llenaba de varios platos que no se comían.
Sarde fue asimismo un estudioso de la música clásica, con una enorme facilidad para arreglar y adaptar obras de compositores como Mozart, Verdi, Brahms, Schubert y Schumann, y de música barroca, participando en algunas películas simplemente como «adaptador musical» como por ejemplo en Souvenirs d´en France (1974), Folle a teur (1975), Les gales de Pont-Aven (1975), Las hermanas Bronte (1979), Buffet Froid (1980) o Lost Angels (1989).
Le locataire (The Tenant) – «theme» – music by Philippe Sarde



Pirates – «End Titles» – music by Philippe Sarde
Tuvo también una breve incursión en el cine internacional, que le dio renombre pero por escaso tiempo, para volver a Francia y seguir trabajando en ese país. Entre sus partituras y colaboraciones más destacadas cabe mencionar El quimérico inquilino (1976), Tess (1979, con la que obtuvo una nominación al Oscar), y Piratas (1986) las tres para Roman Polanski; la comedia Lovesick (1983) y Juguete mortal (1986) para Marshall Brickman; Ghost Story (1981) para John Irvin; The Music Box (1989) un thriller de Costa-Gavras; y The Lord of the Flies (1990).
Muy importante es su colaboración con Jean-Jacques Annaud en La guerre du feu (1981), en la que privilegia la percusión, los coros y la flauta de pan para recrear el ambiente prehistórico; y El oso (L’ours, 1988), en la que adapta música de Tchaikowsky.
En la década del noventa, compone la música de películas como Pour Sacha (1991), K (1997), En la boca no! (J’embrasse pas, 1991), Mi estación favorita (Ma saison preferee, 1993); Nelly y el Señor Arnaud (Nelly & Monsieur Annaud, 1995), y ¡En guardia! (Le Bossu, 1997). Para su hermano, el productor Alain Sarde, escribe la música de Ley 627 (1992), Max and Jeremy (1992), y Los ladrones (Les Voleurs, 1996).

La guerre du feu – «La Naissance de l’Amour » – music by Philippe Sarde
L’ours (The Bear) – «Suite» – music by Philippe Sarde
Durante los años 2000, participó en thrillers como Entre Chiens et Lopus (2002) y comedias como Sister Mary Explains It All (2001) o Le Mistere de la Chambre Jaune (2003). Pero sin lugar a dudas, su reencuentro con André Techiné en Les Egares (2003) fue su obra más interesante.
Sus últimos trabajos hasta la fecha de cierre de esta biografía son Un hombre fiel (2018) para el cine, y la tv movie Juliette dans son bain (2022).
Con un estilo marcadamente clásico en el que privilegia la sección de cuerdas, el piano y el cello, Sarde fue un compositor cinematográfico infravalorado, con un talento indiscutible, pero con un déficit para rentabilizar sus condiciones y popularizar sus logros.

Eduardo J. Manola - 1 de diciembre de 2022
