
Waldo de los Rios
BIOGRAFIA
Buenos Aires, Argentina, 7 de septiembre de 1934 – Madrid, España, 28 de marzo de 1977 (42 años)
Osvaldo Nicolás Ferraro Gutiérrez, conocido como Waldo de los Ríos, fue un pianista, arreglista, director de orquesta y compositor argentino, conocido por sus exitosos álbumes con arreglos de piezas de la música clásica adaptados a la electrónica, y con una breve pero destacable incursión en la música de cine.
Nacido en una familia de raigambre musical, donde su madre Martha de los Ríos era cantante folclórica, y su padre Nicolás Ferraro era músico, Waldo estudió composición y arreglos en el Conservatorio Nacional de Música con Alberto Ginastera y Teodoro Fuchs, y más tarde formó su propio grupo musical llamado Los Waldos, mezclando la música folclórica argentina con los nuevos sonidos electrónicos, imprimiendo desde muy joven un espíritu vanguardista a sus interpretaciones.
Cumplidos 23 años, se muda a los Estados Unidos en 1958, y en 1962 se traslada a España, donde vivirá hasta su prematura muerte por suicidio a los 42 años, víctima de una depresión. Su debut en el cine se produce en 1958, con la película argentina Los dioses ajenos, protagonizada por Olga Zubarry, a la que seguirán otras producciones rioplatenses como Shunko (1960) con Lautaro Murúa; Los asesinos las prefieren rubias (1961) con Mamie Van Doren; y Alias Gardelito (1961).

Ya instalado en España, De los Ríos comienza a componer para el cine español, debutando con Escala en Hi-Fi (1963); la serie televisiva de terror Tras la puerta cerrada (1964); y Dos chicas locas locas (1965) de Pedro Lazaga.
Pero el éxito aparecerá cuando Hugo Fregonese, director argentino afincado en Norteamérica, le proponga componer la música de Pampa salvaje (1965), coproducción entre España, Argentina y los Estados Unidos. Allí conocería a la actriz uruguaya Isabel Pisano, con quien se casaría y tendría un matrimonio aparentemente feliz para el público, pero muy conflictivo puertas adentro.
Otras bandas sonoras de importancia en su carrera son Sin un adiós (1970), protagonizada por Raphael, artista con el que Waldo de los Ríos colaboró en grabaciones de canciones; el western Una ciudad llamada Bastarda (A Town Called Bastard, 1971) de Robert Parrish, protagonizado por Telly Savalas y Robert Shaw; y Boquitas pintadas (1974), película argentina del recordado Leopoldo Torre Nilsson, con Alfredo Alcón y Marta Gonzalez.
Boquitas pintadas – «Main Title» – music by Waldo de los Rios
También incursionó en la televisión española, con partituras para las famosas series de terror ¿Es usted el asesino? (1967) e Historias para no dormir (1966-1982) de Narciso Ibáñez Serrador, para quien también compuso la música de los largometrajes La residencia (1969), clásico del terror español, protagonizado por Lili Palmer, y ¿Quién puede matar a un niño? (1976).
Para ese medio destaca su música para la serie Curro Jiménez (1977-1978) con su excelente tema de sintonía, considerado una obra maestra, y el resto de la partitura que compartió con su colega español Antón García Abril y su compatriota Juan José García Caffi.

La residencia – «Main Title» – music by Waldo de los Rios

Quién puede matar a un niño – «Theme» – music by Waldo de los Rios
Fuera de la música de cine, Waldo de los Ríos tuvo una importante carrera discográfica, adaptando a la música pop varias piezas clásicas, destacando principalmente su versión del “Himno a la Alegria” de Beethoven, que arregló y grabó en 1969 para el cantante español Miguel Ríos, y cuya versión en inglés triunfó en todo el mundo en el verano de 1970, fue número 1 en 12 países, e incluso en el Reino Unido fue número 2 por detrás de los Rolling Stones.
En sus memorias, Miguel Ríos recuerda sobre la canción: “Joder, este me hace cantar una antigualla. En esos días yo estaba más cerca de Johnny Rivers y John Lee Hooker que de Beethoven (…). Pero el éxito del Himno a la alegría es el que me ha permitido mantener una carrera de casi seis décadas, aunque fue tan accidental como el primer premio de la lotería”.

En la década del setenta publicó el álbum “Sinfonías para los años setenta”, en el que adaptó varias piezas famosas de Mozart a un estilo contemporáneo, dándole trascendencia a la sección percusiva, especialmente la batería, entre ellas un arreglo de la “Sinfonía nº 40” de Mozart, grabado con la Orquesta Manuel de Falla, que alcanzó el número 1 en la lista de éxitos de Holanda y entrando entre los 10 primeros en otros países europeos.
El álbum incluía también la “Sinfonía del Nuevo Mundo” de Dvořák. Además, varias de esas piezas fueron usadas como melodías de los programas de la BBC de aquella época, incluyendo el tema del espectáculo Horse of the Year. En 1974 su grabación de “Nabucco” llegó al número 1 en las listas francesas y alcanzó a entrar en varias listas de Europa.

Symphony 9 From the New World – Dvorak – arr. Waldo de los Rios

Nabucco, Act III Va pensiero Coro de esclavos – Verdi – arr. Waldo de los Rios
También realizó numerosas grabaciones de canciones folclóricas en Argentina, antes de radicarse en España, muchas con su madre Martha de los Ríos y editadas por Columbia, y ya en la península ibérica, con la discográfica Hispavox, trabajó como arreglista de artistas famosos como María Ostiz, Tony Landa, Los Payos, Jaime Morey, Paloma San Basilio, Mari Trini, y el ya mencionado Raphael.
En 1971, realizó los arreglos de “En un mundo nuevo”, la canción española que compitió en el Festival de la Canción de Eurovisión, interpretada por Karina, y dirigió también la orquesta. La canción consiguió una segunda respetable posición y entró en las listas de éxitos en varios países europeos.
Tras una depresión muy profunda sufrida mientras trabajaba en una obra sobre Don Juan Tenorio, De los Ríos se pegó un tiro en la cabeza en su casa de Madrid. Está enterrado en el Cementerio de la Chacarita, en la ciudad de Buenos Aires.
