
BATMAN (1966)
Neal Hefti - Nelson Riddle:
La leyenda de las voces que parecían no ser
por Eduardo J. Manola
¡Santo batitema, Batman!!!!
Son pocos los temas musicales que logran una identificación tan inmediata en la memoria colectiva universal. Uno de ellos es el de Batman, la hiper famosa serie de los 60, y no sería arriesgado sostener que es el tema más icónico, quizás en un pie de igualdad con el de James Bond. Célebre ya en la historia de la televisión, la inimitable y entrañable serie fue producida por la Greenway Productions a cargo de William Dozier, y protagonizada por Adam West y Burt Ward, y sumaba, al impactante y subversivo estilo camp y groovy que le imprimiera el guionista Lorenzo Semple Jr., una galería impresionante de villanos deliciosos encabezada por Burgess Meredith, Cesar Romero, Frank Gorshin, Julie Newmar y Victor Buono, seguidos éstos por la crema y nata de los actores más famosos y populares de la época: Vincent Price, George Sanders, Van Johnson, Anne Baxter, Cliff Robertson, Michael Rennie, Carolyn Jones, John Astin y hasta el director Otto Preminger, por nombrar solo algunos. Cabe mencionar que muchas fueron las estrellas que hicieron fila en las oficinas de la Greenway Productions y la Fox para pedir participar en la serie, y se quedaron con las ganas.
Pero hablemos de música.
El inspirado y pegadizo tema fue compuesto por Neal Hefti, a base de trompetas, bajo, y una potente percusión, combinando seriedad con humor, justo como la propia serie lo requería. Así creó la canción perfecta para el encapotado, el tema que lo seguiría eternamente, identificándolo para siempre, a pesar de otras melodías y temas que se compusieron mucho después para, por ejemplo, los largometrajes de Tim Burton (con la excelente marcha de Batman de su habitual compositor Danny Elfman), o para la trilogía de Christopher Nolan, debidos a los prestigiosos Hans Zimmer y James Newton Howard.
La creación de Hefti cuajaba perfectamente para presentar con su fuerza y su ritmo, las desprejuiciadas aventuras del dúo dinámico. Y no se trataba de algo complicado. Básicamente es un sencillísimo blues clásico, construido sobre lo que en inglés se denomina “12 bar blues progression”, un riff, una frase de dos notas, repetidas seis veces en la primera, cuarta y quinta notas de la escala, usando solamente tres cuerdas. Y no tenía letra, aunque…….sí la tenía!!!.


Hefti contaba con sorna que él había escrito también la letra del tema, que era solamente el nombre “Batman” repetido durante la canción. Uno de los músicos de la orquesta escribió irónicamente durante la sesión de grabación: “WORD and music by Neal Hefti” (palabra y música por Neal Hefti). Lo cierto es que el autor bromeaba con la cuestión, porque decía que con haber introducido esa única palabra, tenía doble crédito en la obra (letra y música).
Sin embargo, componer el tema de Batman no fue un lecho de rosas para Hefti, que años después recordó que había gastado toneladas de papel y sudado mucho hasta que le encontró la vuelta. Para el libro de Jon Burlingame “TV’s Biggest Hits”, dijo que había sido el tema más difícil de componer de su carrera. Tenía que encontrar algo que funcionara como un común denominador, que fuera atractivo para los niños y, al mismo tiempo, no sonara estúpido para los adultos. Luego de un mes de trabajo y de darle vueltas al asunto, Hefti logró lo que quería, creando el tema más simple y más icónico de la historia de la televisión.


Los recuerdos infantiles y adolescentes de muchos de nosotros se asocian indefectiblemente a la música con la que comenzaba cada capítulo de la serie, en esa “intro” de dibujos levemente animados, con su vertiginoso ritmo que prologaba las aventuras de Batman y Robin, el joven maravilla, contra un desfile de villanos que eran derrotados por los héroes mediante las infaltables y coreografiadas peleas a puñetazos, animadas por las geniales onomatopeyas que aparecían sobreimpresionadas en la pantalla, parodiando a los mismísimos comics que también leíamos en aquel tiempo.






































“ZOCK!” “POW!” “WHAP!” “BIFF!” y “OOOOF!” se estampaban en las escenas de acción sin ninguna vergüenza ni complejo. Es que Batman bebía no solo de los tebeos, sino también del estilo de series como The Man from U.N.C.L.E. (El agente de CIPOL, 1964), y de los seriales de Batman de los años cuarenta, de los que incluso tomó prestados sus famosísimos “cliffhangers”, situaciones de peligro que ponían a los héroes al borde de la muerte al final de cada primer episodio, cuya resolución, siempre feliz, se veía en el episodio siguiente.
De hecho, la idea de llevar al hombre murciélago a la pantalla chica nace en la mente del ejecutivo de la ABC Network, Yale Udoff que, al ver la reacción de los espectadores en la proyección de uno de esos seriales en el Playboy Club de Chicago, que gritaban y aplaudían las apariciones de los superhéroes, y abucheaban a los villanos, pensó que estaban dadas las condiciones para el éxito en televisión. Esa costumbre de participación activa de los espectadores, se radicalizó aún más en los cincuenta y sesenta, sumándose a ello la cultura pop-art y el postmodernismo, aspectos que sin duda tuvieron su influencia también en la estética musical de la serie.

Neal Hefti, músico, compositor y arreglista, empezó a tocar la trompeta en los cuarenta con las bandas de jazz y swing de Bob Astors y Woodie Herman, y se hizo conocido especialmente por sus trabajos para la big band del célebre Count Basie, para quien compuso gran cantidad de temas y de quien llegó a ser amigo personal. En la década del cincuenta lideró su propia banda en New York, y en los sesenta se fue a California, a intentar mejor suerte. Allí conoció a Frank Sinatra, con quien grabó el LP “Sinatra and Swingin’Brass», y también a Ella Fitzgerald y Nat King Cole, y en Hollywood comenzó a trabajar para la industria cinematográfica componiendo la música para el western Duel at Diablo (Duelo en Diablo, 1966), y comedias como Sex and the Single Girl (La pícara soltera, 1964), Boeing Boeing (1965), How to Murder Your Wife (Cómo matar a la propia esposa, 1965), Barefoot in the Park (Descalzos en el parque, 1967), y el famoso tema de The Odd Couple (Extraña Pareja, 1968), que luego repitió para la serie de televisión de 1970.


OTTO PREMINGER/ Mr. Freeze

GEORGE SANDERS/ Mr. Freeze

ELI WALLACH/ Mr. Freeze
Pero detrás de la simpleza de su estructura musical, el tema de Batman esconde algunas curiosidades.
Si bien fue compuesto por Hefti, su versión exacta no es la que se escucha en los títulos de inicio de la serie. Una vez presentado ante la Fox, los directivos consideraron que el tema debía tener más brillantez y velocidad, y le pidieron a Hefti que lo arreglara en tal sentido. Sin embargo, éste no estaba ya disponible por nuevos compromisos asumidos, así que no pudo ponerse a trabajar en ello, muy a su pesar.
Entonces, el productor William Dozier recurrió a su amigo Nelson Riddle, un compositor de similar jerarquía y que también había logrado éxitos en la televisión con sus temas para las series Naked City (La ciudad desnuda, 1958) y Route 66 (Ruta 66, 1960), y había ganado el Grammy por la inolvidable música de la serie The Untouchables (Los intocables, 1959). Riddle le dio al tema de Hefti mayor dinamismo y lo dotó de una base más orquestal, aunque sin desnaturalizar su raíz proveniente del blues ni disminuir su potencia percusiva, y le agregó los famosos sonidos de trompetas para marcar las onomatopeyas de los golpes de puños, mientras vuelan por el aire los villanos en la intro de dibujos animados, lo que supuso una idea genial. Además, Riddle compuso la música incidental, que incluye algunas melodías, ritmos y cortes orquestales que ya son parte de la historia de la televisión y de la memoria colectiva de los televidentes de la época.


El «Batman Theme» de Hefti, también calzó como un guante con el panorama musical contemporáneo, que incluía la moda del “surfer rock” de temas como el “Wipe Out” (1963) del grupo The Surfaris, que por cierto tiene un riff tan parecido que hasta podría pensarse en algún grado de plagio por parte de Hefti, y el swinging jazz de canciones como el single “Soul Bossa Nova” (1962) de Quincy Jones (usado magistralmente en la saga de Austin Powers), o el cover instrumental de “A Taste of Honey” por Herb Alpert and the Tijuana Brass (1965). Hefti vio recompensado su esfuerzo al llegar su “Batman theme” al top ten y ganar el Grammy como mejor tema instrumental de 1966.
Asimismo, ese año, se convirtió en la canción más grabada en el mundo, a tenor de los covers de grupos como The Who, The Kinks y Jan & Dean, y en uno de los temas con más versiones de la historia.
El álbum original de Greenaway Productions, editado por 20 Century Fox, y luego reeditado por los sellos Casablanca y Mercury, incluyó doce “batsongs” entre blues, jazz orquestal y rock, con fragmentos de diálogos con las voces originales de Adam West, Burt Ward, Burgess Meredith, Frank Gorshin, Ann Baxter, entre otros, con temas con títulos tan bizarros como “Batusi a-go go”, “Holly Flypaper”, “Batman Pows the Penguin – or – (Aha, my fine-feathered finks!)”, “Batman Riddles the Riddler! – or – (Hi diddle riddle)” y “Holy-hole-in-the-Doughnut – or – (Robin, you’ve done it again!)”.

NEIL HAMILTON/ Comisionado Gordon

MADGE BLAKE/ Tía Harriet Cooper

ALAN NAPIER/ Alfred

STAFFORD REPP/ Jefe O'Hara
El otro dato singular es que por mucho tiempo se pensó que las voces que parecen decir BATMAN!!! en los coros del tema, no eran en realidad humanas sino producidas con trompetas. Así nació casi una leyenda urbana al respecto, que fue incluso alimentada, acaso inocentemente, por el mismísimo Adam West en su libro de memorias “Back to the Batcave”, que escribió en 1994, sosteniendo que esas voces en la canción eran sonidos de cornos. Sin embargo, el propio Neal Hefti fue quien terminó zanjando la cuestión. Aclaró en un reportaje que se usó un coro de cantantes, específicamente el The Ron Hicklin Singers, conocido por los background vocales de las canciones de la serie The Partridge Family (Esp. Mamá y sus increíbles hijos – Arg. La familia Partridge, 1970).



Sea cual fuere en definitiva la fuente de producción de esos coros, y que el «Batman theme» bien podría no considerarse una pieza musical para eruditos, lo cierto es que nadie puede negar que se ha convertido en parte fundamental de la esencia misma del personaje creado por Bob Kane y Bill Finger en 1939 para la revista Detective Comics, y que ha contribuido a la construcción de un verdadero mito, tanto como su capucha, su capa, el batimóvil o la famosa insignia ovalada con la silueta del quiróptero en su pecho.
Uno podría arriesgarse a afirmar que el hombre murciélago no estaría completo sin su música.
Que Batman no sería Batman sin el genial tema de Neal Hefti.
