
Dimitri Tiomkin
BIOGRAFIA
Kremenchuk, Poltava Governorate, Imperio Ruso (hoy Ucrania), 10 de mayo de 1894 – Londres, Inglaterra, Reino Unido, 11 de noviembre de 1979 (85 años)
Dimitri Zinovich Tiomkin fue uno de los músicos cinematográficos más distinguidos, premiados y reverenciados de la época dorada de Hollywood, referencia musical indudable e ineludible del cine de las décadas del cuarenta, cincuenta y sesenta. Se ganó un lugar en el panteón de los más exitosos y productivos compositores en la historia del cine americano, con 16 nominaciones al Oscar y 4 estatuillas ganadas.
Ruso de origen y de ascendencia judía, su madre Marie Tartakovsky era profesora de música y su padre Zinovie Tiomkin era médico. Estudió en el St. Petersburg Conservatory, destacando por sus solos de piano bajo la tutela de sus maestros Felix Blumenfeld e Isabelle Vengerova, llamando la atención del director del conservatorio, nada menos que Alexander Glazunov, quien también le dio clases.

En sus tiempos libres, Dimitri frecuentaba el Homeless Dog Café, confraternizando con otros artistas bohemios y avant-garde, incluyendo su amigo estudiante Sergei Prokofiev.
Su temprana incursión en la música de cine ya tuvo lugar desde los orígenes del cinematógrafo, cuando Tiomkin acompañaba al piano en vivo la proyección de películas mudas rusas y francesas en los cines de San Petersburgo. También acompañaba al piano a la bailarina Tamara Karsavina en sus giras para el ejército y hacía improvisaciones en las actuaciones del popular comediante Max Linder, experiencias que lo ayudaron en su formación para su futura carrera en la música cinematográfica en América.



Su interés en la música popular americana ya venía desde que escuchara la Alexander’s Ragtime Band de Irving Berlin en el Homeless Dog Café, descubriendo el ragtime, el blues y el incipiente jazz, a través de un cantante de minstrel negro de New Orleans que había viajado a Rusia para un tour de vaudeville.
Presintiendo un futuro sombrío en la música, Tiomkin decidió abandonar Rusia y se embarcó en un carguero con destino a Alemania, donde su padre se había instalado en Berlín con su madrastra. Dimitri hablaba tanto alemán como francés.
Allí estudia con el pianista Ferruccio Busoni y sus discípulos Egon Petri y Michael Zadora, trabaja como concertista de piano, y comienza a escribir música popular y clásica ligera, incluyendo estudios, foxtrots, marchas y valses. Su aparición con la Filarmónica de Berlín para el segundo concierto para piano de Liszt contribuyó a instalar su reputación como pianista.


A instancias de su compañero de habitación y pianista Michael Kariton, parten a París para interpretar programas con dos pianos, que estaban de moda en aquella época. Allí conoce al cantante de ópera ruso Fiodor Chaliapin, quien le cuenta que en América se estaba desarrollando un circuito de vaudevilles bien pagados, con gran demanda de músicos europeos para realizar giras.
Enseguida, el magnate teatral de Broadway Morris Gest, que era inmigrante ruso, ofreció a Tiomkin y Kariton participar en una de esas giras por Estados Unidos con su dúo de pianos, y así ambos llegan a New York en 1925 y tocan en diversos lugares hasta que acompañan a la troup de ballet encabezada por la bailarina y coreógrafa austríaca Albertina Rasch, con quien Tiomkin se casa en 1926.
Se separa de Kariton en 1927 y sigue de gira con el ballet de Albertina, experiencia que influirá luego en la sensibilidad de Tiomkin a la hora de componer música cinematográfica. Ese mismo año dio un recital en el Carnegie Hall en el que presentó al público estadounidense obras contemporáneas de Alexander Scriabin, Francis Poulenc, y Maurice Ravel, así como su propia composición, “Quasi-Jazz”.
Mientras Tiomkin seguía actuando en concierto como pianista solista, Albertina producía actos de danza y montaba fastuosas producciones musicales. En una de ellas, el programa incluía la popular “Rhapsody in Blue” de George Gershwin, con Tiomkin al piano, pieza que volverán a interpretar al año siguiente en el Opera de Paris junto a la premiere europea del “Concerto in F” de Gershwin, con el propio compositor presente.


Tras una gira nacional de conciertos de regreso en los Estados Unidos, la crisis de Wall Street de 1929 les reduce a ambos el trabajo, pero reciben una invitación para actuar en el estreno de una película en Hollywood, lo que los seduce a trasladarse a Los Angeles y buscar trabajo en el floreciente campo de las películas sonoras musicales.
A finales de ese año, Albertina ya había coreografiado varios números para tres musicales de la MGM, así que tomó confianza y les presentó una obra de su marido, el “Mars Ballet”, a los ejecutivos de la MGM, que decidieron encargarle las partituras para varios números coreografiados por Rasch, tras lo cual lo contrataron y trabajó durante dos años.


En 1931, Tiomkin fue contratado por la Universal para componer la música de Resurrection, el primer proyecto de ese estudio para un film no musical, era un drama, y dos años después sería la Paramount la que le ofrecería la oportunidad de componer la banda sonora y las canciones por primera vez para una superproducción, Alice in Wonderland (1933), basada en la novela de Lewis Carroll con guión de Joseph L. Mankiewicz y William Cameron Menzies.
Pero sería en 1937, y de la mano del gran Frank Capra, cuando Tiomkin alcanzaría el reconocimiento y elevaría su reputación de creador de música a gran escala para orquesta sinfónica y coros con su extraordinaria partitura para Horizontes perdidos (Lost Horizon), que sería nominada a los Oscar, aunque no a su nombre sino al del Departamento Musical, como era costumbre en aquel momento.
La asociación Capra-Tiomkin continuó con You Can’t Take it with You (1938), Mr. Smith Goes to Washington (1939), Meet John Doe (1941) y It’s a Wonderful Life (1946), y su relación con el productor Stanley Kramer lo llevó a componer música para So this is New York (1948), Champion (1949), Home of the Brave (1949), Cyrano de Bergerac (1950), y The Men (1950).
Sin embargo, será la mítica Solo ante el peligro (High Noon, 1952), producida por Kramer y dirigida por Fred Zinnemann, la que cambiará el curso de la carrera de Tiomkin, convirtiéndolo en creador de un sonido especial para el western, lo cual no dejaba de ser curioso teniendo en cuenta el origen ruso del compositor. El “sonido Tiomkin” para el western dejaría de lado las raíces americanas de la música de Aaron Copland y Jerome Moross, para construirse sobre bases eslavas y europeas, para nada ortodoxas.
Ese sonido se consolidó con High Noon, pero ya se venía gestando en el estilo de Tiomkin y quedaría inmortalizado en sus extraordinarias partituras de clásicos del género como Duel in the Sun de 1946 de King Vidor, producida por David O. Selznick; los filmes de John Wayne Red River (1948), Rio Bravo (1959), y The Alamo (1960); Giant (1956) para George Stevens; The Westerner (1940) y Friendly Persuasion (1956), para William Wyler y el famoso tema de la serie de televisión Rawhide (1959).
Palabras mayores sería su música para Duelo de titanes (1957) de John Sturges, con su magnífica canción “Gunfight at the O.K. Corral” interpretada por Frankie Laine, una novedad que ya había incorporado en High Noon con gran impacto. En ese film, la canción con letra «Do not Forsake me, Oh my Darling'», alimentó la moda de canciones temáticas escritas para las películas y sumó ganancias extra a las producciones, pues se comercializaban con gran éxito las ediciones discográficas.
Durante los siguientes doce años, el propio Tiomkin escribió una canción o una balada para casi todas las películas que compuso, a menudo colaborando con Ned Washington o Paul Francis Webster.


A la de High Noon le siguieron otras varias canciones inolvidables, nominadas al Oscar: «Thee I Love» de Friendly Persuasion; la canción principal de Wild Is the Wind (1957); «Strange are the Ways of Love» de The Young Land (1959); «The Green Leaves of Summer» de The Alamo; la canción principal de Town Without Pity (1961) y «So Little Time» de 55 Days at Peking (1963).
Otra colaboraciones importantes para Dimitri Tiomkin fueron las que desplegó con el gran Alfred Hitchcock en Shadow of a Doubt (1942), Strangers on a Train (1951), I Confess (1953), y Dial M for Murder (1954) y con Howard Hawks en Only Angels Have Wings (1939), el clásico de la SciFi de los cincuenta The Thing: From Another World (1951), los westerns The Big Sky (1952) y los ya mencionados Red River y Rio Bravo (1959) y la épica Land of the Pharaohs (1955).
En este último género incursionaría poco pero con mucha calidad, como lo demuestra su extraordinaria partitura para La caída del Imperio Romano (1964) de Anthony Mann, producida por Samuel Bronston, quien lo buscaría para varias de sus otras megaproducciones; 55 Days at Peking y Circus World (1964).



Para el cine bélico escribiría también poco: Hombres de infantería (Take the High Ground, 1953), El proceso de Billy Mitchell (1955) y el superéxito que fue Los cañones de Navarone (1961) banda sonora nominada al Oscar que incluía otra de sus mejores canciones “The Guns of Navarone”.
Sus trabajos fueron nominados en 22 ocasiones al Oscar y obtuvo 4 estatuillas, 2 por High Noon (mejor música y mejor canción) y otras 2 como mejor partitura por The High and the Mighty (1954) y The Old Man and the Sea (1958).
La personalidad independiente de Tiomkin se reflejó en su vida musical y empresarial. A diferencia de sus contemporáneos, nunca tuvo un contrato a largo plazo con un estudio, lo que le convirtió en el compositor independiente más destacado durante el apogeo del sistema de estudios, desde la década de 1930 hasta la de 1950.
Esto le permitía negociar condiciones contractuales en su beneficio, lo que a su vez beneficiaba a otros compositores, al mismo tiempo que bregaba de manera agresiva por el respeto de los derechos de autor, y formaba su propia compañía, Volta Music Corporation. También luchó por la contratación de músicos negros en las orquestas, trabajando estrechamente con muchos de ellos.
Su vida se desmoronó repentinamente en 1967 cuando murió su compañera, su esposa Albertina Rasch, a lo que se sumó un hecho delictivo cuando, al regresar a su casa de Windsor Square-Hancock Park, en Los Ángeles, tras su funeral, fue atacado y golpeado por unos ladrones. Esto lo decidió a poner en venta su casa y regresar a Europa. Su último trabajo en Hollywood había sido un western, The War Wagon (1967) con John Wayne y Kirk Douglas.
Ya en Europa, compuso Catalina, la grande (1968) en Gran Bretaña y su carrera la finalizaría como productor ejecutivo y arreglista de la música de Tchaikovsky (1970), que fue nominada al Oscar en la categoría de película en lengua extranjera. Rodada en Rusia, esta coproducción ruso-estadounidense previa a la glásnost le permitió regresar a su tierra natal.

En 1972 Tiomkin se casó con Olivia Cynthia Patch en Londres. Mantuvieron residencias en Londres y París, donde Tiomkin disfrutaba tocando música clásica al piano. Dimi, como le conocían sus amigos, murió en Londres el 11 de noviembre de 1979 a los 85 años.
Fue uno de los grandes compositores de la música de cine.

Eduardo J. Manola - 27 de octubre de 2021
