El inspirado y pegadizo tema fue compuesto por Neal Hefti, a base de trompetas, bajo, y una potente percusión, combinando seriedad con humor, justo como la propia serie lo requería. Así creó la canción perfecta para el encapotado, el tema que lo seguiría eternamente, identificándolo para siempre, a pesar de otras melodías y temas que se compusieron mucho después para, por ejemplo, los largometrajes de Tim Burton (con la excelente marcha de Batman de su habitual compositor Danny Elfman), o para la trilogía de Christopher Nolan, debidos a los prestigiosos Hans Zimmer y James Newton Howard.
La creación de Hefti cuajaba perfectamente para presentar con su fuerza y su ritmo, las desprejuiciadas aventuras del dúo dinámico. Y no se trataba de algo complicado. Básicamente es un sencillísimo blues clásico, construido sobre lo que en inglés se denomina “12 bar blues progression”, un riff, una frase de dos notas, repetidas seis veces en la primera, cuarta y quinta notas de la escala, usando solamente tres cuerdas. Y no tenía letra, aunque…….sí la tenía!!!.