Cuando Tarantino había terminado de filmar la película, un western al estilo de su anterior Django, le propuso a Morricone componer la música, pero necesitaba que lo hiciera en tan solo un mes. Así que, aguzando el ingenio, y dado que Morricone no acostumbra a componer en tan reducido plazo, Tarantino le propuso que utilizara la música que había compuesto para The Thing, y que John Carpenter había descartado. Morricone aceptó y compuso además algunos temas nuevos, como los que se escuchan en estos videos.