
TARZAN (1966 - 1968)
Nelson Riddle – Walter Greene – Sidney Lee: Música para un Tarzán educado
por Eduardo J. Manola
Tarzan – «Tarzan’s March» – music by Sidney Lee
Nadie que haya cruzado la barrera de los 50 años puede olvidar aquellas tardes de series televisivas, entre las que destacaba la de un señor muy atlético que se vestía tan sólo con un modestísimo taparrabos. Estábamos a mediados de la década de los sesenta, y su vozarrón convocando a sus amigos animales llenaba la habitación en la que, sentados frente a la caja catódica, nos disponíamos a disfrutar de una más de sus aventuras.
La serie era Tarzan, se emitió por la cadena NBC desde 1966 y hasta 1968, y fue Ron Ely el encargado de revivir a aquel personaje de enorme popularidad que venía de la literatura, había pasado por el comic, y había protagonizado una larga lista de producciones cinematográficas realizadas durante décadas.
Fueron muchos los actores que se metieron en la piel de Tarzán. Johnny Weissmuller fue el más famoso, con su célebre saga de varias películas producidas por la MGM en los años treinta, pero otros ya lo habían interpretado desde la época del cine mudo, como Elmo Lincoln, Gene Pollar, James Pierce y Frank Merrill.












Más tarde, con el sonoro, varios más se sumaron a la lista: Buster Crabbe, Bruce Bennett, Glenn Morris, Herman Brix, Denny Miller, Steve Hawkes y Mike Henry; y los más recordados: Lex Barker, Gordon Scott, Jock Mahoney. También fueron Tarzán, pero más cerca en el tiempo, Miles O’Keeffe, Christopher Lambert, Casper Van Dien y Alexander Skarsgard.




UN POCO DE HISTORIA
Creo que todos sabemos que Tarzán nació de la imaginación y la pluma de Edgar Rice Burroughs, prolífico escritor norteamericano que también creó a otro aventurero, John Carter, rescatado no hace mucho por los Disney Studios en 2012.
Burroughs, que insólitamente no tenía vocación por la literatura, sino que escribía para vivir y comenzó a dedicarse a ello recién a los 40 años, había creado otros personajes antes del hombre mono, que vivían sus aventuras no en la jungla, sino en Marte, Venus, la Luna, o sitios imaginarios.
Sin embargo, y contra todo pronóstico, fue Tarzán quien le granjeó el éxito, la popularidad y una sólida cuenta bancaria durante toda su vida. Muy astuto, cuando vio que su criatura lograba gran repercusión, no sólo escribió 25 novelas para el personaje, sino que vendió los derechos para radio, tebeos y, por supuesto el cine, mudo y sonoro (seriales e infinidad de películas).
Y cuando parecía que la popularidad del hombre mono comenzaba a enfriarse, apareció la televisión. Los niños que habían crecido con los diferentes Tarzán cinematográficos, hacían aumentar las ventas de las novelas que todavía seguían reeditándose. En seguida, surgió la idea de una serie con Gordon Scott como protagonista, lo que garantizaba el éxito porque el actor estaba muy identificado con el personaje, con varias películas en su haber. Era 1957.


Pero el proyecto no cuajó por razones presupuestarias, ya que era muy caro trasladar a la televisión los escenarios selváticos con verismo, salvo que se rodaran en estudio, cosa que no interesó a nadie.
Fue unos años más tarde cuando el productor Sy Weintraub, que tenía los derechos del personaje, propuso a la NBC la producción de una serie de Tarzán, pero asegurándose por contrato que cada uno de los episodios debía tener calidad cinematográfica y un holgado presupuesto que permitiera rodar en exteriores y exponer la belleza y grandiosidad de los parajes en los que el hombre mono vivía sus aventuras.
El actor elegido para protagonizar la serie fue Mike Henry, ya que en aquel momento era el Tarzán cinematográfico —estaba rodando Tarzán 66 (Tarzan and the Valley of Gold), dirigida por Robert Day―, pero justamente durante la filmación tuvo un accidente. Jock Mahoney fue entonces la segunda opción, porque había sido Tarzán en dos películas, Tarzán en la India (1962) y Tarzán en peligro (1963), pero este rechazó la oferta y recomendó a un amigo: Ron Ely quien, por su parte, no se mostró muy convencido.

“La primera vez que me llamaron”, contó Ely, “no acepté ni siquiera reunirme. No quería quedar encasillado, porque mi carrera estaba yendo hacia otro lado. Pero coincidimos con Jock en Filipinas en el rodaje de Once Before I Die y hablamos. Él me dijo: ‘¿Y qué tiene de malo que te encasillen en un personaje icónico como ese?’. A la vuelta me reuní con Weintraub un lunes, y el viernes estaba viajando a Brasil, donde se grabó el primer capítulo”.
Se tardó un mes para rodar el episodio piloto “Eyes of the Lion”, que junto con los tres siguientes y el séptimo, se filmaron en localizaciones de Brasil, como por ejemplo las Cataratas del Iguazú, que se ven en el arranque de la sintonía de la serie, con Ron Ely al borde de un peñasco haciendo la mímica del icónico grito.
Y digo mímica porque no lo emitió él, sino que se montó con el famoso grito que grabara Johnny Weissmuller (bueno, es lo que siempre sostuvieron Weissmuller y la MGM, aunque corrieron versiones que afirmaban que, en realidad, era un efecto sonoro construido con varios elementos: un alarido del propio actor, el raspado de la nota sol en un violín, el aullido de una hiena, y una nota ralentizada cantada por la soprano Lauren Bridges).


Luego la producción de la serie se relocalizó en varios lugares de México, como Acapulco, Durango y Las Estacas, en Morelos.
Fueron varios los cambios sugeridos por Weintraub que se introdujeron en el Tarzán televisivo respecto de los cinematográficos, por ejemplo: la exclusión del personaje de Jane, y el reemplazo de Boy por un huérfano llamado Jai, encarnado por el actor infantil californiano Manuel Padilla Jr., que ya había participado en Tarzan and the Valley of Gold, y que muchos pensábamos, erróneamente, que era mexicano.

UN TARZÁN RENOVADO Y CULTO
Respetando el perfil original de la novela, la serie nos presenta a un Tarzán educado y culto, no al hombre mono que casi no sabía hablar que nos habían mostrado las películas. El célebre “Yo Tarzán, tú Jane”, dio paso a un Tarzán de diálogos más refinados. Ron Ely coincidía con ese regreso a las fuentes, aunque reconoció que no fue buena idea situarlo en la década del sesenta:
“Crecí con el Tarzán de Weismuller, pero de chico me parecía muy rara su forma de hablar, como de un hombre de las cavernas, y no me gustaba. Mi Tarzán era un hombre con educación. Estaba familiarizado con la obra de Edgar Rice Burroughs, y me inspiró en el sentido de darle a Tarzán una imagen más humana».
«Pero cometimos un error, intentamos darle un estilo contemporáneo, muy años 60, y releyendo los libros pienso que una de las cosas que hacen especial al personaje es que la acción transcurre en 1912, en una época donde el transporte y las comunicaciones todavía estaban en un estado primitivo. La jungla era un lugar misterioso y peligroso, los que entraban del exterior lo hacían bajo su propio riesgo. No había aviones, tardaban semanas en llegar. Eliminar esos aspectos creo que perjudicó el espíritu de la serie”.
TARZÁN TAMBIÉN SE HACE DAÑO
El entusiasmo y compromiso de Ron Ely con la producción de Tarzán se vio corporizado en su decisión de intentar hacer él mismo las escenas de acción, corriendo todos los riesgos. “Es verdad que hice todas las escenas de riesgo, pero no sé cómo pasó. Durante muchos años se dijo que yo insistía en hacerlas, pero no fue así. Nunca insistí, sacando cuando me parecía que iba a quedar mejor si se veía que realmente era yo”.
La consecuencia de ello fue que Ely resultó lesionado 17 veces, sólo en la primera temporada de la serie: fue mordido en la frente y el muslo por un león cuando hizo un movimiento incorrecto al interactuar con el animal; se fracturó varias costillas, se desgarró las muñecas y se dislocó un hombro al caer por una colina; y en una toma rodada en un incendio se quemó brazos y piernas.
En un reportaje, el actor recordó: “Hay momentos de la serie en las que se me puede ver extremadamente flaco. Llegué a perder más de diez kilos de musculatura por los accidentes. Porque no podía parar, teníamos que seguir rodando, entonces las heridas se justificaban desde el guion. De golpe un cazador me pegaba un tiro, y yo después aparecía rengueando”.
LA MÚSICA DEL HOMBRE MONO
La banda sonora incidental de la serie Tarzán se repartió entre cuatro compositores que trabajaron en los diferentes 57 episodios de las dos temporadas que se produjeron: Walter Greene, William Loose, Jerry Fielding y Nelson Riddle, todos ellos experimentados en musicalizar series. Para las grabaciones se utilizaron los servicios de la MGM Studio Orchestra.
La serie contó con tres temas principales o de sintonía, los tres instrumentales, y vale la pena aclarar dónde aparecen y, ante la confusión que se observa en redes e internet, llevar algo de luz respecto de la autoría de cada uno. Veamos: el de la primera temporada fue compuesto por Walter Greene, con una base de percusión tribal muy característica y una melodía e instrumentación de corte étnico, orquestado por Emil Cadkin.
Greene era un veterano compositor oriundo de Missouri, que había entrado en el mundo de la música cinematográfica en la MGM como orquestador de películas, como por ejemplo Lost in a Harem de Abbott y Costello, y trabajó durante más de 30 años en infinidad de largometrajes y programas de televisión.
Tarzan – «Tema principal primera sintonía» – music by Walter Greene

Esa primera sintonía, más larga, tenía un prólogo explicativo con una voz en off (a cuyo dueño no hemos podido identificar), y en un momento se veía a Tarzán, a lo lejos, lanzando su grito sobre una catarata. A simple vista, era difícil reconocer a Ron Ely como Tarzán en esa imagen.
Es que el breve plano no era original de la serie, sino que fue extraído del largometraje La gran aventura de Tarzán (Tarzan’s Greatest Adventure, John Guillermin, 1959), y Tarzán era Gordon Scott. En algunos capítulos, la sintonía se acortó, quitándosele el prólogo con la voz en off, y comenzando directamente con ese plano prestado de Scott sobre la catarata.
El tema de sintonía siguió siendo el original de Greene, pero la música incidental de varios de los capítulos de esta primera temporada, según el IMDB, fue compuesta por el célebre Jerry Fielding (Grupo salvaje, Perros de paja, Harry el ejecutor), también prolífico en la televisión, que participara en la música de series como Hogan’s Heroes, Police Woman y Kolchak. Nos tomamos el trabajo de visionar uno por uno los créditos de los episodios y, extrañamente, Fielding no aparece acreditado en ninguno de ellos.


En los créditos finales del tercer episodio “Leopard on the Loose”, aparecería por primera vez la “Marcha de Tarzan” (Tarzan’s March), que rápidamente se hizo popular entre los fans de la serie, pegadiza y fácilmente reconocible. Fue compuesta por Sidney Lee, pero su autoría recién le será acreditada en el episodio nº 5 “The Prisoner”, por lo que muchos se la adjudicaban a Greene (Wikipedia, por ejemplo, se los adjudica a ambos).
A partir del episodio “The Deadly Silence Part 2”, la “Tarzan’s March” de Lee comenzará a aparecer además en los títulos principales, reemplazando al tema original de Greene, y en el siguiente capítulo, “The Figurehead”, la sintonía volverá a cambiar, apareciendo como primera imagen el plano de Ron Ely sobre las Cataratas del Iguazú que se hiciera famoso y todos recordamos.
La marcha se popularizó aún más a través de las varias versiones o covers que se editaron, como las de Al Hirt, Lawrence Welk, The Swinging Vyne y Marty Manning and The Cheetahs.

Tarzan – «Tarzan’s March» – music by Sidney Lee – cover by Al Hirt
Tarzan – «Tarzan’s March» – music by Sidney Lee – cover by Lawrence Welk & his Orchestra


Tarzan – «Tarzan’s March» – music by Sidney Lee – cover by Marty Manning & The Cheetahs
Tarzan – «Tarzan’s March» – music by Sidney Lee – cover by The Swinging Vyne

En la segunda temporada desaparece la “Marcha de Tarzan” de Sidney Lee, tanto de los títulos iniciales como de los créditos finales, y es reemplazada por un nuevo tema escrito por el experimentado Nelson Riddle, compositor que tiene en su haber la música de series tan populares como Los intocables (1959), Ruta 66 (1960), La ciudad desnuda (1958), y Batman (1966), aunque el famosísimo tema principal de esta última era de Neal Hefti.
La música incidental de los episodios de esta segunda temporada es prácticamente exclusiva de Riddle, con un capítulo a cargo de Greene, y tres escritos por William Loose, veterano compositor de programas y series de televisión, que asimismo les puso música a los largometrajes Tarzán en el Amazonas (1967) de Robert Day, y Tarzán y el niño de la jungla (1968) de Robert Gordon, ambos protagonizados por Mike Henry.
Tarzan – «Tema principal» – music by Nelson Riddle
Por otra parte, el IMDB consigna a Quinn Amper como autor de la música de los títulos principales de la serie Tarzán en “episodios desconocidos”. En realidad, Amper sería el seudónimo de Eric Frantzen, compositor germano que junto con su compatriota Fred Strittmatter, habría escrito no solo el tema principal sino toda la música para la versión alemana de la serie.
No hemos logrado confirmar esa autoría, pero si verificamos que la banda sonora fue editada en 2019 por Filmkunst-Musikverlags. A Frantzen (Amper) se le adjudican solo dos partituras para unas series alemanas de los años setenta. Strittmatter (que también utilizó un seudónimo, Fred Tornow) cuenta con 15 bandas sonoras en su haber.
Tarzan – «Tema versión alemana» – music by Quirin Amper – Fred Strittmatter



Para finalizar, es importante señalar un error que aparece en el libreto del CD de la célebre colección TeeVee Toons (Television’s Greatest Hits) editada por Universal Music en 1985. Allí se incluye como track 41 la “Tarzan’s March”, y se informa que fue compuesta por Sidney Lee, lo cual es correcto. Sin embargo, el tema que se escucha no es ese, sino el escrito por Walter Greene.
