Charles Manson, el abominable gurú del clan que dio muerte a Sharon Tate, que su desequilibrada mente llamaba “la Familia”, comenzó a dar forma a su particular filosofía a finales de 1968, cuando se asentó en el Rancho Barker, en el Valle de la Muerte, en el sureste de California, incorporando en su pensamiento alucinado tanto el Libro del Apocalipsis como (atención!!!!), el “Album Blanco” de The Beatles.
En especial, el tema “Helter Skelter”, también incluido en el álbum, se convirtió en la base de su profético “apocalipsis interracial”, que predicaba que los negros se levantarían contra los blancos y se vengarían de la esclavitud arrasando las ciudades. Pero los negros no tendrían la capacidad para gobernar esas ciudades luego de ganar la revuelta, y es allí donde “la Familia”, con Manson a la cabeza, que sobreviviría a las matanzas oculta en el desierto en unas cuevas que él identificaba con el “pozo sin fondo” del Apocalipsis bíblico, tomaría el poder arrebatándoselo a los inútiles negros, porque en todo ese tiempo sus fieles seguidores se habrían multiplicado hasta ser 144.000, profética cifra también extraída de la Biblia.