Elmer Bernstein
El mítico Otto Preminger estaba rodando El hombre del brazo de oro (The Man with the Golden Arm, 1955) y no tenía decidido aún a qué músico encargarle la música para la película. Su hermano, el productor Ingo Preminger, le sugirió el nombre de un joven compositor que tres años antes había escrito la banda sonora para Miedo súbito (Sudden Fear, David Miller, 1952). Una vez contratado, Bernstein comenzó a trabajar y se le ocurrió una idea para proponerle a Preminger, pero tenía temor de hacerlo pues era conocido el mal carácter del director. La idea era componer una partitura de jazz para el film.


Otto Preminger y Elmer Bernstein
“Tengo una idea sobre cómo quiero hacer esta película, pero pensé que lo mejor sería explicártela antes de que me pongas de patitas en la calle», le explicó Bernstein esperando lo peor.
La respuesta de Preminger lo sorprendió: “Para eso precisamente te he contratado. Si eso es lo que crees que debes hacer, no se hable más».
El resultado fue una banda sonora que quedó en la antología de la música de cine y sumó prestigio a la carrera de Elmer Bernstein.


Eduardo J. Manola – 7 de diciembre de 2020