
La banda sonora de Top Gun se convirtió en un símbolo no solo de la película sino de una década y de una estética visual y musical que influenciaría futuras producciones. Sin embargo, la melodía que inmortalizó al film que lanzó a la fama a Tom Cruise, el famoso «himno de Top Gun», no había sido pensada originalmente para esa película, sino para una comedia y un personaje de características muy diferentes.
Top Gun (1986)
Harold Faltermeyer: Un himno para la eternidad
por Eduardo J. Manola
La idea era realizar un producto tan patriotero como simplista, con la taquilla en la mira, que incluyera espectaculares escenas de aviones de combate, pilotos hipermasculinos con uniformes impecables y una actitud entre simpática y avasalladora, mujeres hermosas, y una sinergia altamente lucrativa entre cine de acción para adolescentes y una banda sonora adaptada a las tendencias de la época con la mayor cantidad de buenas canciones que le aseguraran un éxito comercial adicional en el rubro discográfico.
Top Gun fue la película más taquillera de 1986 y lanzó a Tom Cruise como superestrella internacional, mientras abrió la senda a una serie de filmes de acción cargados de testosterona que dominarían la pantalla norteamericana en los siguientes años y, con su banda sonora, marcaría el sonido de una década.
Don Simpson y Jerry Bruckheimer, la pareja de productores que ya venían acaparando éxitos tan significativos como Flashdance y Superdetective en Hollywood, fueron los cerebros tras esa idea, cuya principal inspiración fue el artículo “Top Gun” de Ehud Yonay publicado en el número de mayo de 1983 de la revista California, que presentaba fotografías aéreas del entonces capitán de corbeta Charles «Heater» Heatley y detallaba la vida de los pilotos de caza en la Base Aérea Naval de Miramar, en San Diego, autodenominada «Fightertown USA».
Bruckheimer y Simpson contrataron a Jim Cash y Jack Epps Jr. para escribir el primer borrador del guion, y este último se tomó tan en serio su trabajo que asistió a varias clases desclasificadas de Top Gun en Miramar para apreciar personalmente la experiencia de pilotear un F-14 Tomcat. Sin embargo, ese primer borrador no fue lo que quedó como guion definitivo de la película.

Se buscó el apoyo de la Marina estadounidense en la producción, y para ello hubo que adaptar el guion con algunos cambios, como por ejemplo, modificar el romance de Maverick (Cruise) que originalmente iba a ser con una joven militar de la Armada, por su relación amorosa con Charlie (Kelly McGillis), una contratista civil e instructora, pues existía la prohibición de confraternizar entre oficiales.
También hubo que eliminar una escena en la que se veía un accidente en la cubierta de un portaaviones y trasladar el combate aéreo inicial de los cielos de Cuba a aguas internacionales. Se contó con asesoramiento técnico militar de personal calificado de la Armada, como el contralmirante Pete “Viper” Pettigrew, veterano de Vietnam e instructor de Top Gun, quien también hizo un cameo en la película.
La Marina puso a disposición de la producción aviones F-14A “Tomcat” del escuadrón de cazas VF-51 «Screaming Eagles», y las tomas de las secuencias del portaaviones se filmaron a bordo del USS Enterprise, con F-14A de los escuadrones VF-114 «Aardvarks» y VF-213 «Black Lions».
La mayoría de las tomas fueron aprovechadas por el equipo de filmación captando las operaciones aéreas ordinarias de la dotación del navío, pero cuando querían rodar algunas escenas específicas tenían que solicitarlo expresamente y pagar los costos. Paramount pagó hasta 7.800 dólares por hora por combustible y otros gastos de funcionamiento cuando los aviones volaban fuera de sus funciones normales.



Tony Scott, hermano de Ridley, se puso tras las cámaras, y quería filmar los aterrizajes y despegues de los aviones iluminados por el sol. Mientras estaba rodando una secuencia en tal sentido, el comandante del portaaviones cambió el rumbo de la nave, lo que hizo que también se modificara la luz. Scott le pidió que continuara con el rumbo y la velocidad anteriores durante cinco minutos para poder terminar las tomas, para lo cual tuvo que entregar un cheque por 25.000 dólares. Ese era el costo de la maniobra.
Las escenas de los aviones maniobrando sobre tierra se rodaron en la Base Aérea Naval Fallon, en Nevada con cámaras montadas en tierra y las tomas en el aire se filmaron con un Learjet pilotado por el legendario Clay Lacy, inventor del sistema Astrovision con el que se convirtió en uno de los camarógrafos aéreos más importantes del mundo. Por su parte, Paramount encargó a Grumman, fabricante del F-14 Tomcat, unas cámaras especiales que pudieran apuntar hacia adelante y atrás de los aviones para obtener tomas exteriores a gran altura.
En una de las escenas perdió la vida Art Scholl, un famoso piloto acrobático contratado para filmar esas secuencias de altura, cuando intentó cumplir con una toma de giro en plano y no logró su recuperación estrellándose en el Pacífico, frente a la costa del sur de California, cerca de Carlsbad. Ni su cuerpo ni el biplano Pitts S-2 que pilotaba se encontraron y el film fue dedicado a su memoria.



LA MÚSICA DE TOP GUN
Harold Faltermeyer ya había compuesto la música para otras producciones de Simpson & Bruckheimer, como Ladrón de pasiones (Thief of Hearts, 1984) y Superdetective en Hollywood, esta última con un gran éxito, logrando una nominación a los BAFTA y ganando el Grammy a mejor música original. Por tanto, no fue una sorpresa para él que le convocaran para Top Gun, ni que Bruckheimer le enviara el guion antes de que comenzara el rodaje.
El compositor alemán, considerado uno de los pioneros de la música electrónica en el cine, fue discípulo y colaborador del mítico pope de esa rama de la música moderna, Giorgio Moroder, participando en sus exitosas bandas sonoras para Expreso de medianoche y American Gigolo. Como veremos, Moroder también tuvo una importante participación en Top Gun.
Faltermeyer tuvo su época dorada durante la década del ochenta, y junto a Moroder y Brad Fiedel, entre otros, aportó un influyente y popular sonido synthpop a buena parte del cine hollywoodiense de aquel entonces. Su particular toque personal, con ese teclado japonés Yamaha DX7 que solía utilizar a menudo para construir sus principales melodías, y el sintetizador modular Moog para sus líneas de bajos, sigue siendo reconocible a pesar del paso del tiempo.


La música electrónica de Faltermeyer guió el espíritu musical de la propuesta estética de Top Gun, aportando sólidos y potentes cortes instrumentales en varias de las escenas de acción, como “Dogfight”, “MIG 28s” y “Flat Spin”, con impactantes líneas de sintetizador y efectos de percusión de baterías y platillos sampleados, creando el prototipo de sonido que un joven Hans Zimmer recogería en partituras posteriores también dirigidas por Tony Scott: True Romance, Days of Thunder y Crimson Tide, estas dos últimas también producidas por Simpson & Bruckheimer.
“Por aquel entonces no disponíamos de esas lujosas bibliotecas con impresionantes sonidos orquestales que tenemos hoy en día”, recordaba Faltermeyer. “Así que nuestras demos eran bastante turbias y teníamos que explicar con palabras y gestos lo que queríamos conseguir. Las maquetas de hoy son bastante lujosas para los directores y productores”.
Sin embargo, y sin perjuicio del excelente trabajo del alemán en la partitura instrumental, fueron varias canciones pop, algunas escritas para la película, y otras especialmente seleccionadas para el caso, las que llamaron la atención del público e hicieron que la edición discográfica de la banda sonora de Top Gun se convirtiera en una de las más populares y exitosas, alcanzando el nº 1 en la lista del Billboard Hot 200 durante cinco semanas en 1986.

TRAS LA SOMBRA DE MORODER - LAS CANCIONES
La aportación más importante a las canciones que formarían la banda sonora de Top Gun corrió a cargo de Giorgio Moroder, que escribió cinco de ellas junto a su habitual colaborador, Tom Whitlock, un mecánico de profesión que ingresó en la industria de la música a partir de trabajar en la colección de Ferraris de Moroder, a quien le demostró su habilidad como letrista y músico.
“Hacer la partitura de Top Gun fue un viaje que requirió mucho tiempo y casi no quedaba tiempo para escribir canciones”, respondió Faltermeyer cuando le preguntaron si había colaborado con Moroder en las canciones de Top Gun, o si solo se había concentrado en la partitura instrumental. “Recibimos cientos de ofertas de canciones de terceros, pero ninguna de ellas cumplía los requisitos para la banda sonora de Top Gun. Giorgio se dio cuenta de esa situación y entregó una canción tras otra, lo que fue muy apreciado por los productores”… “Por supuesto, las canciones redujeron mi partitura. Sin embargo, había bastantes escenas en las que las canciones no podían sustituirla”.

Danger Zone – Giorgio Moroder & Tom Whitlock – performed by KENNY LOGGINS
Aquí les cuento algunos detalles de las canciones escritas por Moroder & Whitlock:
“Danger Zone”, interpretada por Kenny Loggins ―que ya había incursionado en el cine con sus temas para Footloose (1984) y como coordinador musical en Caddyshack (1980)—, fue quizás la canción más famosa del film y uno de los hits del álbum. Se dijo que había sido pensada originalmente para que la interpretara el grupo Toto, que había descollado en 1984 con su banda sonora para Dune de David Lynch, pero este rumor fue desmentido por los realizadores.
“Danger Zone” fue, en realidad, una segunda opción, pues la primera había sido utilizar el tema “Only the Strong Survive” de Bryan Adams, pero el cantautor canadiense se negó por considerar que la película glorificaba la guerra y no comulgaba con su ideología. Se cuenta que también se contactó con REO Speedwagon para interpretar el tema, pero el grupo se negó a hacerlo porque no se les permitía contribuir con ninguna de sus composiciones a la banda sonora. Corey Hart también rechazó la oferta, por lo que finalmente la canción quedó en manos de Loggins.


“Lead Me On” solo se escucha como relleno de la escena en la que Maverick conoce y flirtea con su instructora de vuelo (McGillis). La interpreta Teena Marie, la “reina blanca del soul”, que había surgido en la discográfica Motown Records antes de convertirse en una figura habitual de las listas de Rythm & Blues y Soul de los ochenta, sobre todo en Estados Unidos, donde colaboraba frecuentemente con su amigo Rick James, como por ejemplo en el hit “Super Freak”. Lamentablemente, falleció por causas naturales en 2010 con tan solo 54 años.
“Through the Fire”, interpretada por Larry Greene, que destila patriotismo, y “Radar Radio”, cantada por Joe Pizzulo y con Moroder detrás de los sintetizadores, fueron otros dos temas que integraron la banda sonora, pero el gran hit, sin duda, fue “Take my Breath Away” (Love Theme from Top Gun), que catapultó el álbum a la cima, alcanzó el número uno en muchos países de todo el mundo, llegando al primer puesto en el Reino Unido durante cuatro semanas, y finalmente ganó el Premio de la Academia a la Mejor Canción Original.
Con un claro tono nostálgico y elegíaco, fue y sigue siendo una inspirada balada de amor típica de los años ochenta, formando parte de la cultura popular contemporánea como tema característico de esa década. Moroder confesó que es la canción de la que se siente más orgulloso. Interpretada por la banda californiana de new wave/synthpop Berlin, con la particular voz de su cantante líder Terri Nunn y los acordes de sintetizador de Moroder, «Take My Breath Away» vendió más de 1,2 millones de copias en todo el mundo.


Antes de que Moroder escribiera la canción, se evaluó la posibilidad de que uno de los temas de Toto, «Only You», fuera utilizado como tema de amor de la película en lugar de «Take My Breath Away», pero ciertos conflictos legales lo impidieron. La banda de new wave de San Francisco, The Motels, fue asimismo considerada originalmente para interpretar «Take My Breath Away», y existe una versión demo en su álbum compilatorio “Anthologyland”, editado en el año 2000.

Las otras canciones importantes de la banda sonora fueron “Playing with the Boys”, escrita e interpretada por Kenny Loggins, que se escuchaba mientras los pilotos jugaban un vóley playero con sus torsos desnudos y sudorosos claramente dirigido a la platea femenina; “Hot Summer Nights”, interpretada por la banda de latin-pop Miami Sound Machine con la voz lider de una Gloria Estefan justo antes de ser catapultada al estrellato mundial; y “Heaven in your Eyes”, que canta el grupo de hard rock canadiense Loverboy, pero con una ausencia intencionada, la del teclista Doug Johnson, otro objetor de conciencia como su colega y compatriota Bryan Adams, que también consideraba que la película glorificaba la guerra y la vida en el ejército.
Dos canciones tuvieron la participación personal de Harold Faltermeyer, una fue “Destination Unknown”, en la que ofició de productor musical, cantada por Marietta; la otra, y más importante, fue “Mighty Wings”, que el compositor alemán compuso junto al grupo de rock norteamericano Cheap Trick.
Los clásicos «Great Balls of Fire» de Jerry Lee Lewis y «You’ve Lost That Lovin’ Feelin» de The Righteous Brothers que aparecían en sendas escenas del film, no fueron incluidos en la edición original de la banda sonora de Columbia Records de 1986, pero se incluyeron más tarde en la edición expandida publicada por el sello Legacy en 1999.
«Mighty Wings» (instrumental) tal como se escucha en las escenas correspondientes

Hubo una serie de artistas y bandas que fueron consideradas para participar, de una u otra manera, en la banda sonora de Top Gun. La banda británica de heavy metal Judas Priest fue tentada para que su canción «Reckless» apareciera en la película, pero se negaron cuando el contrato propuesto estipulaba que los cineastas tenían los derechos exclusivos de la canción, lo que habría obligado a la banda a excluir la canción de su próximo álbum “Turbo” (1986).
El ex guitarrista de Judas Priest, K.K. Downing, calificó más tarde su decisión de no participar en la película como «un gran error». El grupo ofreció a los productores otras tres canciones para la banda sonora, que fueron rechazadas.
Otras bandas británicas también fueron contactadas, como ABC, grupo de pop y new wave inglesa, cuyos integrantes Martin Fry y Mark White fueron invitados a ver la versión preliminar del director de Top Gun en 1986. «Querían ofrecer a algunas bandas británicas oportunidades para la banda sonora. A Mark y a mí no nos impresionó la película y decidimos no contribuir con ninguna música a ella».




THE TOP GUN ANTHEM
El álbum original de la banda sonora de Top Gun sólo contenía una pista de la partitura de Faltermeyer, el «Himno de Top Gun», que se convirtió en el tema icónico de la película, eternamente asociado al film y a todo lo que lo rodea. ¿Podrías imaginarte ese tema en otra película? Pues Faltermeyer ha contado que casi utiliza el famoso himno para la banda sonora de otro film que le habían encargado, y cuya temática no tenía absolutamente nada que ver.
En declaraciones a la Red Bull Music Academy en 2014, Faltermeyer admitió que la icónica melodía del “Top Gun Anthem” la había pensado originalmente para una secuencia onírica de la comedia neo-noir Fletch, el camaleón (Michael Ritchie, 1985), en la que el protagonista, encarnado por Chevy Chase, sueña que es la estrella de los Lakers de Los Ángeles.
Sin embargo, el destino metió la cola y el himno fue a parar a otro lado. Mientras Faltermeyer trabajaba en el tema, fue casualmente escuchado por Billy Idol, que estaba grabando en el estudio contiguo su álbum “Whiplash Smile”. «¡Harold! Esto es un gran material», exclamó Idol. «Lo pensé más y más, y cuanto más pensaba, más sabía que ese era el tema de Top Gun», recuerda Faltermeyer, reconociendo que «Billy Idol fue de alguna manera el iniciador de ese tema para Top Gun».
La figura de Idol tuvo además cierta intervención indirecta en la decisión. Si bien Farltermeyer contó a Red Bull que no tuvo «ninguna sesión informativa» antes de componer la música de la película, aparte de que le dijeron que imaginara que los pilotos «son como roqueros en el cielo», algo volvió a indicarle que aquella melodía que había imaginado por Fletch, debía estar en Top Gun: “Jerry y Don vinieron una vez al estudio, mencionando su nueva película, Top Gun”, comentó Faltermeyer en una entrevista con Etan Rosenbloom. “Me dijeron: Harold, tienes que imaginar que estos pilotos están sentados en el F-14, esperando su llamada mientras escuchan a Billy Idol a través de un walkman”. Otra vez, Billy Idol.
«Fue la rara situación en la que compuse el tema antes de que se rodara la película», confirmó Farltermeyer. Una noche, estaba cenando con Simpson y Bruckheimer y estos querían escuchar el tema de Top Gun del que estaban hablando. Faltermeyer se resistió un poco explicando que aún no estaba grabado, pero los productores insistieron, logrando que Faltermeyer se los tocara al piano. Salieron para el estudio, recogiendo en el camino a Tom Cruise para que estuviera presente. Terminaron fascinados y le pidieron a Faltermeyer que hiciera una maqueta, lo que hizo esa misma noche.

«Tardé cuatro o cinco horas en hacer un primer borrador de la maqueta», contó. «Se me ocurrieron los sonidos de la TR-808 al principio con el retardo y esa resultó ser la intro porque les gustó. La adaptamos y le pusimos más cosas». Imaginando las escenas de la cubierta del portaaviones y los primeros rayos de sol de la mañana, Faltermeyer desplegó una lánguida percusión electrónica con un LinnDrum, un background de sintetizadores y unas maravillosas campanas sampleadas que jugaron un papel clave en la inmortalidad de la escena.
“Resulta que es poco más que un preset de la Yamaha DX7, o más bien un preset del TX816, el monstruoso módulo de rack FM de Yamaha que podía albergar hasta ocho tarjetas de módulo TF1 de dieciséis voces”, confesaría Faltermeyer a Red Bull. «Muy pronto, descubrí que la única belleza de un DX7 es cuando tienes dos DX7. Luego llegó el TX816, que tenía ocho DX7.
Era un instrumento celestial porque podías cambiar ligeramente los parámetros de cada voz. Podías encadenarlos. Yo tenía dos de ellos, así que los sonidos de campana baja en Top Gun, por ejemplo, son dieciséis DX7. En realidad es un sonido de serie. Es una campana tubular, sólo ligeramente desafinada y ajustada. Teníamos este Do grave extremo y gordo. Así es como empieza el himno de Top Gun«.

Faltermeyer le pidió a Idol que convenciera a su guitarrista, Steve Stevens, para que contribuyera con su arte al tema: “Era un viejo admirador del trabajo de guitarra de Steve Stevens en los discos de Billy Idol. Grabamos el tema en Nueva York y fue impresionante ver lo virtuoso y sensible que era el toque de Steve”. Stevens tocó la línea de guitarra grabándola en una sola pista sin sobregrabaciones.
Está claro que el peso emocional y la fuerza del “Top Gun Anthem” ha contribuido en gran medida no solo al éxito del film, sino también a la identificación de toda una generación con una estética visual y musical que marcaría una época. No en vano provocó un aumento del 500% en la tasa de reclutamiento de la Marina de los Estados Unidos. El legado musical del tema incluye la inspiración de hacer música electrónica para toda una camada de compositores cinematográficos, y ha permanecido incólume a través de los años, viéndose ahora revitalizado al ser incorporado a la banda sonora de la secuela Top Gun: Maverick (2022).

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