Man on Fire (2004) - Harry Gregson-Williams: De aquí, de allá y de todas partes
El compositor británico Harry Gregson-Williams tiene en su haber bandas de sonido populares como las de Antz, Shrek y sus secuelas o Spy Kids; potentes thrillers como Enemigo público (Enemy of the State, 1998), Spy Game (2001), Deja Vu (2006) y Unstoppable (2010), las cuatro de Tony Scott; El reino de los cielos (Kingdom of Heaven, 2005), para su hermano Ridley Scott; y las interesantes X-Men orígenes: Lobezno (2009), Prince of Persia (2010) y Veronica Guerin (2003). Para El fuego de la venganza (Man on Fire, 2004), también para Tony Scott, compuso una partitura que hace uso y abuso de la percusión electrónica y ambiental.
Pero parece ser que no alcanzó con toda la música que escribió Gregson-Williams porque, además de algunos temas compuestos por Trent Reznor e interpretados por su grupo de rock alternativo e industrial Nine Inch Nails, a la banda sonora se le terminaron agregando algunas piezas de música clásica como el “Clair de Lune” de Debussy, el “Nessum Dorma” de Turandot de Puccini, y el “Nocturne nº 4 in F, Op.15, nº 1” de Chopin; y algunas canciones populares como “Oye como va” de Tito Puente y “Blue Bayou” de Roy Orbison interpretada por Linda Rondstadt.

Pero como si esto fuera poco, se completó con una serie de temas y fragmentos de músicas de otras películas. Entre ellas, varios temas de Al límite de la verdad (Changing Lanes, Roger Mitchell, 2002) compuestos por David Arnold, famoso por sus extraordinarias bandas sonoras para varios de los filmes de 007 James Bond, etapa final de Pierce Brosnan e inicial de Daniel Craig, que todos los fans del compositor siguen añorando desde que fue reemplazado por Thomas Newman a partir de Skyfall, quien si bien se desempeñó bastante bien, jamás alcanzó las altas cotas musicales de Arnold.
De La desaparición de Embry (Abandon, Stephen Gaghan, 2002) se incluyeron varios temas de la banda sonora compuesta por Clint Mansell, y también se tomó el potente “The Search” que Michel Colombier compuso para Contra todo riesgo (Agains All Odds, Taylor Hackford, 1984).
Una verdadera ensalada de músicas que, irónicamente, no logró hacer de Man on Fire una banda sonora rescatable, ni siquiera con la participación de Lisa Gerrard, que interpreta “The End”, la canción final de la película.
Eduardo J. Manola – 16 de agosto de 2021