Sin embargo, los preparativos para el estreno no fueron fáciles, y durante los ensayos se produjeron algunos cortocircuitos entre los músicos clásicos y los rockeros. En el primer ensayo, por ejemplo, hubo silbidos de los instrumentistas clásicos al ingresar al set los músicos de la banda con sus pelos largos y atuendos informales, y durante la ejecución, aparecieron problemas de equilibrio entre la orquesta y Deep Purple, especialmente porque éstos insistían en la amplificación de sus instrumentos eléctricos, lo que perjudicaba la apreciación de la sección clásica. La cosa se estaba poniendo caliente y presagiaba un desastre.
Los sectores estaban divididos y no congeniaban, y los músicos de la orquesta no se tomaban en serio el trabajo, pese a que estaban encantados con el dinero que la banda les pagaba. Fue allí, luego de un ensayo conflictivo y absolutamente frustrante, cuando apareció la personalidad de Malcolm Arnold, quien golpeando su batuta de director contra el atril lanzó una verdadera filípica a sus músicos: “No sé qué demonios creen que están haciendo!!! Se supone que ustedes son la mejor orquesta de Gran Bretaña, pero tocan como un montón de cretinos!!! Francamente, por la forma en que se están comportando ustedes no están en condiciones de estar en el escenario con estos muchachos. Así que basta de tonterías y escuchemos. Vamos a hacer historia aquí, así que sería mejor que nos pusiéramos a hacer música en serio!!!!.
La táctica de Arnold dio resultados, tocó la fibra íntima de los músicos y a partir de allí la relación se suavizó permitiendo continuar los ensayos sin más inconvenientes.
El Concierto para Grupo y Orquesta de Jon Lord fue filmado y emitido en el programa de arte Omnibus de la BBC bajo el título “Lo mejor de dos mundos”, mostrando además el backstage del concierto y ensayos, con Lord y Arnold dialogando y trabajando juntos.